Rurouni Kenshin: Edición Integral
La edición definitiva de Rurouni Kenshin.
Aunque series como “Dragon Ball” o “Naruto” han sido las que más huella han dejado en nuestro mercado en los últimos años, otras han sido casi o más importantes que ellas a la hora de extender la popularidad del manga. “Rurouni Kenshin” es una de ellas. Llegó a nuestro mercado tras su éxito en Japón y causó sensación, tanto en televisión como en las librerías. Para la editorial Glénat simbolizó su renacer, dado que por aquel entonces no se encontraba en una buena situación económica y sólo un milagro les podía salvar del cierre. Kenshin fue el responsable de tal milagro. Al mismo tiempo consiguió que muchísima gente se interesara por el anime y el mercado del manga comenzó entonces a dar cabida a series que de otra manera no hubieran llegado. Por todas estas cosas, y porque “Rurouni Kenshin” sigue siendo tan dulce comercialmente como en aquella época, Glénat acaba de lanzar el primer volumen de una edición especial y definitiva.
Autor
El responsable de las aventuras de Kenshin y compañía es Nobuhiro Watsuki, un mangaka nacido en 1970 y que tiempo atrás trabajó con el maestro Takeshi Obata (dibujante de “Death Note”). Aunque su obra cumbre ha sido “Rurouni Kenshin”, la carrera de Watsuki ha brindado a los nipones interesantes mangas. El último de ellos, “Buso Renkin”, terminó hace dos años recopilando un total de 10 tomos. En lo personal, Watsuki es un gran aficionado a los videojuegos (especialmente a los de lucha), y le encantan los comics americanos de Marvel (además de películas estadounidenses como “La Jungla de Cristal” o “The Matrix”). Como nota curiosa, Nobuhiro apoya los doujinshis e incluso le gusta recibir en su casa los que hacen de sus series.
Manga
Nos situamos en la era Meiji en Japón, y nuestro protagonista es Himura Kenshin, un asesinado anteriormente conocido como Hitokiri Battosai. Tras terminar la guerra Bakumatsu la vida de Kenshin ha dado un giro radical. Ya no lucha por su país, sino que se dedica a viajar por Japón ayudando y ofreciendo su protección a los inocentes que lo necesiten. En su llegada a Tokio, donde ha oído que alguien está usando su apodo, se encuentra con Kamiya Kaoru, una joven que da clases de esgrima en un dojo de la ciudad. Tras ciertos acontecimientos Kenshin decide quedarse una temporada en el dojo de Kaoru, tras lo cual se dará inicio a una interesante sucesión de acontecimientos donde aparecerán nuevos aliados y villanos.
Aunque “Rurouni Kenshin” nos sitúa dentro de un contexto histórico real y cuenta con pasajes de su historia tan crudos como los del manga de samurais más realista, sabe aportar dosis de humor y personajes entrañables para que el desarrollo sea lo más ameno posible. No es la típica historia de samurais, ni tampoco alcanza el surrealismo de “Gintama”, quedándose a medio camino entre estos dos extremos, y ofreciendo un argumento capaz de enganchar a todo tipo de lectores.
Edición
Glénat recupera para la ocasión la edición kanzenban que en Japón comenzó a publicarse en 2006. Ésta cuenta con tomos de mayor tamaño a los normales, que permiten una mejor reproducción de los detalles artísticos. Además, se han respetado las páginas en color de la edición original, y no sólo las del inicio del primer tomo. La calidad del papel es buena y da gusto leer el manga, resultando ésta sí, una edición especial a la altura de las circunstancias (no como otras publicadas recientemente). Ésta edición constará de 22 tomos (en lugar a los 28 originales), incluyéndose en el último un episodio inédito en los tomos japoneses previos (en la edición europea sí lo pudimos leer).
Conclusión
Da gusto que por sólo 10 euros tengamos en nuestras manos una edición tan buena como ésta de un manga que merece estar en las colecciones de todos los aficionados. Con su adquisición nos aseguramos tener la versión definitiva de la serie, y aunque ya tengamos la versión previa publicada por Glénat, sigue siendo una adquisición irresistible. No sólo por lo cuidada que está la nueva edición, sino porque “Rurouni Kenshin” se mantiene tan fresca como en su época y sigue siendo una historia con la habilidad para atraer a todo tipo de públicos.