The Prince of Tennis
Las aventuras de Ryoma Echizen, un genio del tenis.
Dada su gran popularidad en tierras niponas, ya teníamos ganas de echarle el guante al manga de “The Prince of Tennis”. Ésta serie, creada en el año 1999 por Takeshi Konomi, cuenta ya en Japón con más de 30 tomos recopilatorios, y la cifra sigue aumentando. Además, su adaptación al anime se alargó durante más de 170 episodios, protagonizando OVAs, videojuegos, y todo tipo de merchandising. Como anteriormente lograron “Captain Tsubasa” o “Slam Dunk”, “The Prince of Tennis” dejó huella en el género del manga deportivo. Y ahora, desde hace unos meses, tenemos la oportunidad de leer el manga en nuestro idioma gracias a Glénat.
Autor
Aunque no es uno de esos mangakas a los que muchos lectores rinden pleitesía todas las noches antes de ir a dormir, Takeshi Konomi cuenta con una popularidad notable. Nacido en el año 1970, éste artista también es el responsable de “Cool”. En tierras niponas se le conoce especialmente por el estrecho vínculo que ha mantenido desde los orígenes de “The Prince of Tennis” con el público. Incluye páginas textuales en algunos de sus episodios, invita a que los lectores manden sus nombres y datos para convertirse en alumnos de la escuela de los protagonistas, y anima mucho a todo el público a ver el deporte desde un punto de vista muy abierto. Asimismo, en más de una ocasión ha demostrado su fidelidad y sentido de la responsabilidad cara a sus fans, como cuando tuvo un accidente en el 2006 y volvió a trabajar sólo dos meses después.
El Manga
“The Prince of Tennis” comienza como la típica serie deportiva, para qué vamos a engañarnos, pero tiene un sólido trasfondo. Tiene como personaje principal a Ryoma Echizen, un prodigio del tenis que acaba de entrar al instituto Seigaku tras volver de pasar cierto tiempo en Estados Unidos. Su habilidad para el tenis es descomunal, por lo que no tarda demasiado en apuntarse al equipo del instituto con el objetivo de hacerse un hueco entre los titulares. Así comenzará a demostrar sus habilidades en partidos amistosos hasta iniciar su carrera en los torneos escolares, donde se cruzará con oponentes de lo más particulares. Todo con el objetivo de ganar el campeonato nacional japonés de tenis y demostrar a su padre su buen tenis.
La personalidad del protagonista se distancia de lo habitual en el género. No se trata del “típico prota”, con su perfección y buenos modales (como, por ejemplo, Tsubasa de “Captain Tsubasa), ni tampoco llega a los extremos de Sakuragi de “Slam Dunk”. En realidad, es un borde. Cuenta con gran confianza en sí mismo, fundamentada, claro está, y tiende a no dejarse llevar por nada que no sea bajarle los humos a algún fanfarrón. Al comienzo de la serie deberá lidiar con el objetivo de vencer a jugadores mayores que él, pero como verán quienes lean el manga, no le resultará ningún problema. A éste personaje, le debemos añadir un grupo de secundarios muy variopintos. Desde los tenistas más convencionales, como el eterno capitán, o el estratega, hasta algunos más pasados de rosca que aportan un toque de humor muy necesario en la serie.
El desarrollo de la historia se lleva a cabo bajo un esquema sobre el cual el deporte es el principal protagonista. Asistiremos a enfrentamientos de tenis, sucesos situados entre partidos o entrenamientos, y más enfrentamientos. Pero que no se asusten quienes no son fans del tenis ni unos entendidos, puesto que los partidos se llevan a cabo de manera amena, con mucha emoción, y tiros especiales que le dan mayor intensidad a las viñetas. Aunque, eso sí, siempre tratando de mostrar elementos realistas del tenis, pero mostrados desde un prisma dirigido hacia el espectáculo.
A nivel visual, el manga tiene un estilo claro, pero al mismo tiempo detallista. El autor tiene bien claro en todo momento qué quiere que la gente mire en cada viñeta, por lo que aprovecha ese conocimiento para dotar a ciertos elementos de una fuerza superior a la del resto. Todo sin dejar de lado aspectos como los decorados o las emocionantes secuencias de partidos, con jugadores de aspecto realista, bien detallados, y una tensión en partidos muy remarcable. Si estuviéramos leyendo el manga en entregas semanales sería realmente duro, pero al contar con una edición en tomo no vamos a tener ningún problema con el estilo del autor, que apuesta en la mayor parte de los casos por mucha acción.
La Edición
En la línea de Glénat. Buena traducción, una edición estándar sin páginas a color ni nada destacable, y en general, más que aceptable relación calidad-precio. Se han mantenido las páginas donde el autor se comunicó en su momento con los fans (traducidas a nuestro idioma, por supuesto) y también las ilustraciones a modo de Omake incorporadas entre algunos episodios.
Conclusión
Contando con que el manga ya lleva en Japón 37 tomos, “The Prince of Tennis” es una serie recomendada a quienes quieren una historia larga y duradera. Con los mangas deportivos ya se sabe que, si triunfan, tenemos historia para rato, y las aventuras de Ryoma Echizen no parecen estar cerca de llegar a un final definitivo. De momento por aquí ya tenemos cuatro tomos, que se leen solos, dada la velocidad de las escenas. Con ellos ya podemos hacernos una buena idea de lo que ofrece el manga: emocionantes partidos, personajes entrañables, chicos guapetes, humor, y la habitual tensión deportiva de éste tipo de series. Si ya estáis cansados de fútbol y baloncesto, aquí tenéis una alternativa más que recomendable.