Saint Seiya: The Hades – PS2
Los caballeros lo vuelven a intentar en PS2.
Las segundas oportunidades existen en el mundo por la esperanza. Ése sentimiento de esperar que en una segunda ocasión las cosas salgan de diferente manera, y que no vuelvan a repetirse los mismos errores del pasado. A veces una segunda oportunidad se aprovecha, y en otras ocasiones se tira al traste tropezando dos veces con la misma piedra. “Saint Seiya: The Hades” es la segunda oportunidad de Dimps para desarrollar un juego digno en 3D basado en la famosísima serie de animación “Los Caballeros del Zodiaco” (“Saint Seiya” en el original). El resultado obtenido por los miembros de la compañía nipona puede ser valorado por muy variados prismas, pero está claro que van a necesitar una tercera oportunidad para ponerse las pilas y hacer las cosas como Atenea manda.
Si bien el primer juego de la franquicia en PS2 se basó en la saga del santuario, en esta ocasión Namco Bandai ha optado por un emplazamiento más actual: la saga de Hades. Tan actual, que ni siquiera ha terminado en tierras japonesas (ni en ningún otro lugar, por supuesto). Ésta etapa de la serie, responsable del relanzamiento del anime, inició su andadura en el 2002, disfrutando de varias partes hasta detenerse a inicios de éste año 2006. Los fans estuvieron esperando impacientes la continuación, titulada “Hades – Chapter Inferno Part 2”, y un día se anunció que los nuevos episodios serían emitidos en las próximas navidades. Tras esto todo apunta a que la saga de Hades continuará, por lo que hay historia para rato. Pero como hemos dicho, de momento, el arco argumental no está terminado, por lo que el juego tampoco podía estar “completo” a nivel argumental. Así que nos preguntamos, ¿por qué tanta necesidad de aprovechar el filón de Hades, cuando “Saint Seiya” tiene sagas interesantes de sobra?. Resulta lamentable, y no tiene otro nombre, que tras realizar determinados combates en el modo historia, y justo cuando la historia se encuentra en su mejor momento, nos aparezcan los títulos de crédito. Y salvo algún enfrentamiento añadido, nos podemos olvidar de seguir avanzando en el argumento. Seguramente el próximo año Dimps lanzará una continuación, la cual deberán adquirir quienes estén interesados en continuar la historia. Olé.
Jugabilidad
“Saint Seiya: The Hades” sigue los pasos jugables de su predecesor, aunque solucionando muchos de los errores de los cuales hacía gala el primer producto. Buena noticia, sin duda, puesto que el primer juego hacía gala de una jugabilidad realmente infernal. Pero tampoco penséis que nos encontramos ante la panacea del género, porque desaparecen algunos de los problemas vistos anteriormente, pero entran en escena otros nuevos.
El modo de juego principal es Hades, donde en la primera partida seguiremos los acontecimientos del anime paso a paso. Un planteamiento que podría haber cuajado sin problemas, pero que tropieza de manera sonora por la forma en la que se desarrollan los enfrentamientos. Y es que aunque la historia se componga de, por ejemplo, 20 combates, la computadora será la que decida en cuáles vamos a participar. Y lo peor de todo es que Dimps ha tirado de la ley del mínimo esfuerzo, alargando ésta modalidad con una excesiva repetición de enfrentamientos. No lucharemos contra aquellos espectros más desconocidos, a quienes el narrador nos contará cómo hemos derrotado virtualmente, sino que lucharemos una y otra vez contra los mismos oponentes. Esto, que al iniciar la partida todavía tiene un pase, por aquello de enfrentarte otra vez con los Caballeros de Oro, ahora transformados en espectros, llega al límite de lo aguantable en el tercer enfrentamiento que tenemos de manera seguida contra Radamantis. Pero qué tío más pesado!. Y ojo, que todavía nos lo encontraremos en el siguiente juego, porque el mini-modo donde le derrotamos (una vez terminada la historia) no parece una despedida digna para el personaje.
Durante nuestra aventura por la historia de Hades tendremos ocasión de tomar algunas decisiones, las cuales tendrán influencia en los elementos que desbloquearemos y en el combate en sí. Eso sí, hasta que no nos pasemos el juego por lo menos una vez sólo podremos elegir una respuesta, así que no hay pérdida. Lo peor de éste sistema son las habituales cargas, las cuales aparecerán continuamente, tanto para elegir una opción como para que un personaje diga dos palabras cortas. No son tiempos de carga largos, pero sí demasiado continuos. Nuestra paciencia se terminará con ellos, y aunque nos pongan algunas ilustraciones con los letreros de Loading, no será suficiente (si variaran un poco…).
Siguiendo con el modo principal, destacamos algo positivo: controlaremos a variados personajes. Nos pondremos tanto en la piel de algunos Caballeros de Oro, como en la de los protagonistas principales (vamos, los Caballeros de Bronce). De esta manera tendremos la oportunidad de ir probando a todos los personajes, incluso en distintas versiones, lo cual nos permitirá ver las diferencias realizadas por Dimps en los movimientos de cada uno. Diferencias reducidas en algunos casos, puesto que muchos personajes compartirán animaciones y ataques, algunas veces de manera justificada, y otras por simple vagancia de los desarrolladores.