Saint Seiya: desde la mitología -4-
Continuando con el análisis mitológico de la serie “Saint Seiya” aquí llega la segunda tanda de Santos de Plata.
Santo de Cerbero
Dante fue el compañero de Capella en su intento de llevar a Saori hasta el Santuario, estando equipado con una maza con cadena. Al final sería derrotado por otras cadenas, las de Shun. Este santo, de origen italiano, quizá hubiese tenido un mayor papel en la saga de Hades, ya que su armadura representa al monstruoso perro Cerbero, el cual tenía tres enormes cabezas y guardaba la puerta de entrada al reino de Hades, (el mundo subterráneo, el País de los Muertos o Infierno, según los griegos) no dejando pasar a ningún vivo que aún no le hubiese llegado la hora de morir, y no dejando escapar ningún muerto, por supuesto. Éste monstruo era hijo de los monstruos Tifón y Equidna, y por tanto, era hermano de la serpiente Hidra. Incluso el nombre del santo, Dante, y su origen, Italia, hacen referencia al poeta florentino y renacentista Dante Alighieri, autor de la “Divina comedia”, obra donde el escritor se describía realizando un viaje por los Infiernos. Otra historia curiosa es la de la constelación de Cerbero: ha sido una de las muchas constelaciones que en el sistema internacional actual de 88 constelaciones han desaparecido, bien porque se las habían inventado algún autor “listillo”, o porque se ha visto que no existían como tales, ya que solo formaban parte de otra constelación mayor. Así que, sólo podemos encontrar al guardián del Inframundo en concretos y antiguos mapas estelares.
Santo de Perseo
Probablemente, Argol sea el más poderoso de los Santos de Plata, habiendo nacido hace 17 años en Arabia Saudí, y portando el poder de convertir a sus rivales en piedra (Seiya y Shun entre ellos), gracias al Escudo de Medusa. Al final, Shiryu se vio obligado a cegarse a sí mismo para poder derrotarlo. La constelación de Perseo está dedicada al mítico héroe griego del mismo nombre, el cual se suponía antepasado de otros grandes héroes, como por ejemplo, Hércules. Dicha constelación representa a Perseo con la cabeza del monstruo Medusa en su mano, estando los dos al lado de la constelación de Andrómeda. La razón de esto, según los antiguos, se encuentra en la leyenda: siendo hijo del dios Zeus y la mortal Dánae, fue desterrado junto a su madre por ser hijo ilegítimo (nadie podía asegurar que fuese un hijo de Zeus, por lo que el marido de Dánae, el rey Acrisio, renegó de ellos dos). Madre e hijo fueron acogidos por un humilde pescador, de nombre Dictis. Dictis vivía en la isla de Sérifos, la cual se encontraba dominada por el tirano Polidectes. Éste se fijó en Dánae y empezó a cortejarla. Dánae no quería saber nada de ese hombre brutal, pero el acoso de Polidectes era cada día mayor. Sólo cuando Perseo creció y se convirtió en un fuerte joven pudo defender a su madre. Entonces, Polidectes probó otra estratagema: Prometió a Perseo dejar a su madre tranquila si le traía la cabeza del monstruo Medusa. Medusa era la tercera hermana de una raza de monstruosas mujeres llamadas las Gorgonas, las cuales se caracterizaban por tener serpientes en lugar de cabellos y convertir en piedra a cualquier ser viviente con sólo mirarle directo a los ojos. De las tres, Medusa era la única que podía morir, las demás eran inmortales. Perseo fue ayudado por la diosa Atenea en su tarea, regalándole un escudo que a la vez era un espejo. Así, cuando Perseo se enfrentó a Medusa, podía verla en el escudo-espejo, ahorrándose el tener que mirarle a la cara directamente y así morir petrificado, consiguiendo decapitar a Medusa con relativa facilidad. Al volver a su casa con la cabeza bajo el brazo, Perseo se encontró con una joven encadenada en una playa. La joven era Andrómeda, y se encontraba a punto de ser sacrificada a un monstruo marino por decreto del dios de los Mares Poseidón. Perseo transformó al monstruo en piedra (gracias a la cabeza de Medusa, que aún muerta, seguía teniendo el poder petrificador), liberó a Andrómeda y se casó con ella al poco tiempo.
Santo del Perro Menor
Sirius (nombre que proviene de la estrella más brillante de nuestro firmamento y que pertenece a dicha constelación) fue el alemán de 17 años encargado de supervisar el papel del santo de Leo ante Seiya. No demostró ningún poder en especial al ser derrotado con relativa facilidad por Seiya. Las constelaciones del Perro Mayor y el Perro Menor representan a los perros de caza del mítico gigante cazador Orión, el cual era hijo del dios Poseidón, de los cuales se decía que no se les escapaba ninguna presa. En los cielos se encuentran al lado de la constelación de su amo Orión, la cual es la más visible de nuestro Hemisferio.
Santo de la Mosca
El mejicano Dio, de 16 años, fue un joven e inexperto santo que, tras una dura batalla entre los árboles, cayó derrotado por Seiya. La constelación de la Mosca, aunque parezca mentira, tiene un profundo e importante transfondo mitológico. Según cuentan, cuando el héroe griego Belerofonte derrotó al monstruo Quimera a lomos del caballo alado Pegaso (el cual le fue dado y domesticado por la diosa Atenea), le subieron los humos a la cabeza, y en un arrebató de orgullo, cogió las riendas de Pegaso para que lo llevara volando al Olimpo, la morada donde habitaban los dioses, pues el mismo se consideraba uno de ellos después de realizar su hazaña. Los dioses, al verlo venir, enviaron una mosca-tábano para que picase a Pegaso. Este, en sentir la picadura del insecto, se encabritó lanzando sin querer a su jinete, el cual, no hace falta decirlo, murió debido a la altura de la caída. Así los dioses mantuvieron a todos en su debido lugar.
Santo de Hércules
Argeti es el imponente africano de 17 años que acompaña a los santos del Perro y la Mosca en su misión. Y como ellos, a pesar de su fuerza, será derrotado. Hércules (o Heracles, si nos atenemos a su origen griego) fue el más grande, fuerte y famoso de todos los héroes de la antigüedad. Él fue el héroe de héroes, aglutinando todas las características que más adelante tendrían casi todos ellos: Era fuerte, bonachón, muy amigo de sus amigos y despiadado con sus enemigos. Su origen lo encontramos cuando Zeus, el padre de los dioses, decide engendrar un hijo mortal que le ayude a luchar en la Tierra contra la raza de gigantes que, según dicen, nacieron en los antiguos días para guerrear contra los dioses. Después de realizar muchas y variadas aventuras (como sus famosos 12 trabajos), Hércules murió, pero los dioses lo admitieron en el Olimpo, su sagrado hogar, como a uno más de ellos (hecho y hecho, era un semidios…). En el anime, este santo pasó a ser el Santo del Caballo (o del Potro), una constelación que se encuentra al lado de la de Pegaso, y que se dice que es el caballo que hizo brotar agua de la fuente Hipocrene con una coz. De esta forma, y sólo en el “anime”, la armadura de Hércules pasaría a manos de un gigantesco caballero llamado Docrates.
Santo de la Flecha
Este santo fue el causante de iniciar la saga del Santuario en su punto crucial, al clavar una flecha de oro a Saori/Atenea, cuando ella y sus santos llegaron al Santuario. Dicho santo era Tramy, un libio de 16 años, que camuflándose con unas túnicas, sorprendió al grupo con sus “flechas fantasma”. La Flecha es la que lanzó Hércules para matar al buitre que devoraba las entrañas del titán Prometeo, el creador de la humanidad, condenado a ese martirio por haber robado el fuego a los dioses y habérselo dado a los humanos.
Santo de Cefeo
Daidaros (Albiore en el anime) fue el maestro argentino de 19 años que enseñó y entrenó a Shun y a June todas sus técnicas en la isla de Andrómeda, en las costas de Etíopia. Fue muerto a traición por el santo de oro de Piscis, Afrodita. Shun vengó a su maestro al derrotar a dicho santo de oro. La constelación de Cefeo representa, valga la redundancia, a Cefeo, rey mítico de Etíopia según los antiguos griegos. Dicho rey era el padre de la joven Andrómeda, la cual tuvo que ofrecer en sacrificio el rey (muy a su pesar) para aplacar la ira del dios marino Poseidón, aunque, como he comentado más atrás, el héroe Perseo salvó la situación. Al morir, Cefeo fue elevado a los cielos por expreso deseo de la diosa Atenea, donde su constelación se encuentra al lado de la de su esposa Casiopea, su hija Andrómeda y Perseo.
Santo de la Lira
Santo aparecido en la última saga de los santos, la de Hades, cuyo nombre es Orfeo. En ella nos encontramos a esta figura trágica que, a las puertas del Infierno, toca su lira para la eternidad junto a su amada Eurídice, la cual se encuentra convertida en piedra. Al final, acaba ayudando a nuestros protagonistas en su lucha contra el dios Hades. Con este santo, Kurumada ha fundido un personaje mitológico con un caballero de su saga. Efectivamente, en la mitología griega encontramos a un famoso músico de nombre Orfeo, el cual se enamoró de la bella nimfa Eurídice. Pero su amor duró poco, puesto que una serpiente venenosa mordió a Eurídice, muriendo ésta al poco tiempo. Hundido y desesperado, Orfeo recorrió el mundo en busca de consuelo, hasta que llegó a las puertas del Hades, el Reino de los Muertos. Gracias a su música consiguió tranquilizar al perro Cerbero, el vigilante de la entrada al Averno, que le dejo pasar, convirtiéndose en uno de los pocos humanos que entró al mundo de los muertos vivo (por contradictorio que pudiese parecer). Allí pidió al frío e implacable dios Hades que le devolviese la vida a Eurídice. El dios le contesta que eso es imposible, puesto que iría en contra de las normas naturales del mundo. Entonces, Orfeo empieza a tocar su lira, consiguiendo asombrar al dios del submundo, el cual accede al final a devolverle la vida a la chica con una sola condición: Que en su viaje de vuelta al mundo de los vivos, Orfeo no mire para atrás. Orfeo dice que cumplirá e inicia su viaje de vuelta al calor y la luz del mundo donde nació. Pero cuando ya tenía un pie en el mundo de los vivos, su curiosidad pudo más, y en un arrebato giró la cabeza. Entonces vio a Eurídice, que lo había estado siguiendo durante todo el viaje, pero que al romper Orfeo su promesa, volvió a convertirse en un fantasma del reino del Hades. No cabe decir que Orfeo tuvo que resignarse a ese hecho, ya que Hades no daba segundas oportunidades. Pero los dioses reconocieron el talento de Orfeo, elevando su lira a los cielos.
Santo del Pavo Real
Shiva (nombre del dios hindú de la Destrucción) es un indio de 16 años, discípulo del Santo de Virgo, y que fue mandado a derrotar el Santo del Fénix, Ikki. Gracias a una intervención divina de Atenea fue finalmente derrotado.
Quizá debido a su origen indio, este santo ostenta la armadura del Pavo Real, ya que se trata de un pájaro originario de la India. Para la mitología griega era el pájaro consagrado a Hera, la diosa de los Cielos y esposa de Zeus, el dios supremo. Y si Zeus tenía el águila (su animal sagrado) en el firmamento, el ave de su esposa no iba a ser menos.