Manganime: Todo un Arte
El arte evoluciona según los tiempos; en este articulo trataré el Manganime como forma artística y veré sus semejanzas con otros movimientos como el modernismo, el romanticismo y el surrealismo, con el fin de dar una explicación satisfactoria al auge actual de la animación japonesa.
Antes de empezar me gustaría añadir que no soy ningún experto en el tema expuesto (soy de ciencias), y que por tanto no se han añadido datos muy especializados, ya que además es de mi interés que este articulo sea lo mas sencillo y comprensible posible, para que esté al alcance de cualquier persona mínimamente formada.
El parecido entre el Manganime y el movimiento Modernista de principios del siglo XX
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX nace una etapa de malestar social, una etapa de desmoralización y descontento ante los acontecimientos de la época, los desequilibrios sociales y la corrupción del poder (asombra el parecido con lo que estamos viviendo a principios del siglo XXI). En esta época se desarrollan y organizan los movimientos Socialista y Anarquista que chocan directamente con las aspiraciones burguesas, aumentando la inestabilidad social; y en el caso de España habría que añadir el duro golpe al orgullo de los españoles de la época con la independencia de las últimas colonias, recogido sin embargo con euforia por los territorios independizados, que verían pronto sobre si la sombra y el colonialismo de EEUU. A toda esta situación habrá que añadirle posteriormente la Primera Guerra Mundial y el nacimiento del Comunismo y del Fascismo que desembocarán en la 2ª Guerra Mundial como resultado de una radicalización y segmentación de la sociedad Europea que posteriormente englobaría a todo el planeta.
El lector no tardará en darse cuenta de la enorme similitud entre esta época y la situación actual, cambiando algunos temas como los movimientos obreros por la inmigración, o el colonialismo por los problemas medioambientales, el tercermundo y la globalización, añadiendo el Fascismo y el racismo que crece en la actualidad a ritmo alarmante en Europa y América. No sorprende por tanto encontrar grandes similitudes entre el Manganime y los movimientos artísticos de principios del siglo XX, pero sigamos…
Aquel clima de convulsión social a finales del siglo XIX está directamente relacionado con un naciente existencialismo, y éste malestar se manifiesta en el Modernismo que supone una actitud de rebeldía y renovación en todos los aspectos de la sociedad de la época. El Modernismo es un movimiento Neorromántico que rechaza aquella situación social y desprecia el materialismo (tan común hoy día) y valoran la belleza en general y la libertad del ser humano. Algunas de las principales características de este movimiento y que recoge del Romanticismo es el rechazo a la realidad y el deseo de evasión, que da lugar a “la creación e mundos imaginarios” y al intimismo; también se exaltan los sentimientos y se preocupa por temas existenciales como la muerte, el tiempo y el sentido de la vida; éste movimiento también busca una renovación estética con respecto a los movimientos artísticos anteriores. Parecen por tanto, evidentes, las semejanzas de este movimiento con el Manganime, ¿Quién se atreve a decir ahora que el Manganime no es arte?.
El Manganime: Presencia del subconsciente
Bueno, ya hemos dejado claro las convergencias entre el Manganime como forma artística y el Modernismo, así como el Romanticismo; sobre el Surrealismo no hay mucho que decir, pero de todos modos ahí va, que os aproveche:
Durante esta época de principios de siglo no todos afrontaron la situación de la sociedad mediante el existencialismo, también nacieron movimientos dedicados a intentar una renovación desde los círculos del poder y otros que directamente no se preocupaban por la situación social; uno de estos movimientos fueron Las Vanguardias que eran experimentos artísticos cuyo objetivo fundamental era la renovación estética intentando imponer la libertad total del artista. Las Vanguardias no fueron un movimiento que defendiera el existencialismo, si no más bien todo lo contrario, buscaban la deshumanización del arte, para ellos, el verdadero arte se definía por sí mismo y era independiente en todo momento de los sentimientos del artista; sin embargo esto empezó a cambiar con el nacimiento de una de las Vanguardias más influyentes de todos los tiempos, el Surrealismo.
El Surrealismo no es más que un movimiento artístico nacido de las teorías de Freud, que pretende transmitir sentimientos y sensaciones gracias a asociaciones (de imágenes o palabras) sin un significado lógico mediante sugestiones directas al subconsciente del receptor; en este sentido se estudia el subconsciente humano y se explota para transmitir sensaciones y sentimientos (en el Manganime actual tenemos claros ejemplos de la influencia de este movimiento o la coincidencia con este en series como “Serial Experiments Lain”, o en los últimos capítulos de “Neon Genesis Evangelion”, donde se explora el subconsciente humano y su psicología). Para un mejor entendimiento de qué es el Surrealismo voy a poner un ejemplo: Imagínate una mano con una enorme llaga en el centro, la llaga está ensangrentada y de ella salen multitud de hormigas en todas direcciones hacia los exteriores de la mano. Si has conseguido imaginarlo correctamente entenderás que es una sugestión directa a tu subconsciente y seguramente te resultara familiar de haberlo observado en más de una serie de anime (algunos ejemplos de esto son la forma de los Evangelions, y del propio Adán; si te fijas un poco verás que transmiten una sensación directamente al subconsciente del espectador. Yo por ejemplo soy de una familia muy religiosa y la primera vez que vi la imagen del Adán crucificado se me clavó directamente en la mente; realmente me encantó esa sensación ya que no sabía como, pero me sentía identificado con esa imagen).
Para finalizar podemos concluir con este articulo qué el auge del Manganime en la actualidad es debido a la situación social en que vivimos y que curiosamente se asemeja bastante a la situación vivida a principios del siglo XX, lo cual a su vez explica la relación del Manganime con los movimientos artísticos anteriormente descritos; no quiero decir que éstos sean los únicos movimientos con los que tiene o se le puede encontrar un parecido, cualquier experto o estudiante de arte o historia podría señalarnos diez mil facetas mas de las que describo en este articulo. No obstante, si me centro en estos movimientos, es por el parecido inusitado de la situación social de entonces con la actual, lo cual ayuda a explicar el crecimiento y admiración por la animación japonesa.
La sociedad siempre ha buscado Soluciones en el Arte, así como se ha valido de ella para evadirse de los problemas de cada época; en este sentido el Manganime realiza una estupenda labor, de crítica a la sociedad, de defensa de valores y de distracción y relajación de las preocupaciones diarias. En una sociedad como la que vivimos siempre podemos sentirnos identificados con un anime y es esto lo que más se valora; cada uno podemos vernos a nosotros mismos representados en cualquier personaje y echar a volar la imaginación. Esta necesidad de escapar de la realidad lo vemos también en la evolución de los videojuegos, donde los rpg tienen cada vez más adeptos; y como no, también tenemos que nombrar a la evasiva de la realidad por excelencia: los juegos de Rol. No obstante, no todo es evasiva en el anime, también nos vemos identificados en los problemas y sentimientos de los protagonistas, o incluso en los de sus enemigos (muchas veces con mejores razones que los propios protagonistas), y esto se debe a que no sólo se desea escapar de la realidad que nos rodea, si no que también se valora el intimismo y los sentimientos. Nos gusta muchas veces ser conmovidos o incluso emocionarnos al ver un anime o leer un manga. Es la convulsión social lo que nos incrementa el gusto por esta forma de arte hasta volverse para nosotros casi indispensable, tansolo espero que tanta convulsión social no acabe en un futuro en situaciones mucho más conflictivas o desastrosas en el mundo real.