Rozen Maiden
Una muñeca de armas tomar.
Desde hace un buen tiempo muchos lectores españoles venían pidiendo a las editoriales la publicación de ésta obra. Una licencia que, tras nacer a modo de manga, obtuvo gran popularidad en televisión y en las tiendas. No sólo ha contado con varias temporadas del anime (de escasos capítulos, eso sí), sino que también ha protagonizado multitud de videojuegos. Un éxito apoyado en la popularidad de sus personajes, los cuales sorprendieron en su debut por indagar en una de las aficiones más pronunciadas entre los nipones: la colección de muñecas. Ahora el manga nos ha llegado de manos de Norma Editorial, quien poco después de lanzar el primer tomo se ha encontrado con que la serie ha terminado en Japón de manera poco planificada. Detalle que no debería ser detonante para que por aquí no disfrutáramos con una licencia muy interesante.
Autoras
“Rozen Maiden” está creado por el dúo Peach-Pit (en japonés “Momo-no-Tane” -Las semillas del melocotón-). Éste se encuentra formado por Banri Sendo y Shibuko Ebara, quienes eligieron el nombre del dúo homenajeando a un bar que aparecía en “90210 Sensación de Vivir” (qué tiempos aquellos). Además de la serie de la cual os hablamos hoy, tienen entre sus trabajos mangas como “DearS” o “Zombie-Loan”. Su éxito entre el público nipón es más que notable, llegando al punto de contar con anime de todas sus obras.
El Manga
Tras éste título protagonizado por adorables muñecas, se esconde un seinen manga que ha cautivado a reconocidos japoneses, entre ellos Taro Aso, el Ministro de Asuntos Exteriores de Japón (que se hace conocer como “Rozen Aso”). Mezcla comedia, acción, dramatismo, y situaciones sobrenaturales en una aureola donde la estética gótica se convierte en la principal protagonista.
El héroe de la historia es Jun Sakurada, un estudiante de instituto que sufre del conocido síndrome del hikikomori (fenómeno profundizado en “Welcome to NHK”). Se encuentra recluido en su habitación y nunca sale de casa. Ocupa su tiempo pidiendo objetos sobrenaturales a través de internet, y su hermana, Nori, le ayuda en el día a día desde el exterior de su cuarto. Todo se mantiene en una rutina bastante enfermiza hasta que Jun recibe una misteriosa caja con una muñeca dentro. No cree haberla comprado, pero decide examinarla minuciosamente. Poco después, la muñeca cobra vida y le da una buena paliza a su nuevo “amigo”. A partir de ahí, y cuando podría parecer que la historia se convertiría en una simple comedia de “hikikomori conoce a muñeca simpática”, llegan las sorpresas. La muñeca tiene mal genio, y procede de un mundo peligroso. Además, el destino de Jun se vinculará con el de ella y vivirán emocionantes y peligrosas situaciones. En pocas Jun no arriesgará su vida.
Si bien como decimos en principio la historia parece estar cargada de tópicos, no tarda en incorporar novedades suficientes como para desmarcarse del estilo que parecía representar. La ambientación, gótica y con multitud de pequeñas muñecas y seres de juguete vivos, se convierte en una pieza fundamental del desarrollo. Por su parte, el dibujo es muy claro, predominando la ausencia de tramas, y centrándose el mayor trabajo de las dibujantes en los vestidos de las protagonistas. El uso de tramas, salvo en las ropas mencionadas, pasa a estar representado por efectos muy básicos y poco cargantes. Todo ello da como resultado final un manga donde desde el primer momento las autoras buscan que el lector se encariñe con las rozen maiden, quedando lo demás en un remarcado segundo plano.
Por desgracia, el final de la serie se ha llevado a cabo de manera precipitada en su octavo tomo. Las autoras no han declarado cuál ha sido la razón, aunque comentan que no ha sido por haber perdido el interés en los personajes. Parece ser que, en lugar de dejar el argumento en el aire para cuando fuera posible retomarlo (como ocurrió con “X”), han optado por un final prematuro.
La Edición
“Rozen Maiden” no cuenta con una de las mejores ediciones realizadas por Norma en los últimos tiempos. Resultado justificado si tenemos en cuenta que su rango de popularidad y, suponemos, de ventas, es mucho menor al que puedan obtener lanzamientos del estilo de “Keroro” o “Fullmetal Alchemist”. El tomo cuenta con unas características ajustadas a la calidad media actual, pero las páginas en color se echan mucho de menos. La impresión de éstas, en blanco y negro, da como resultado unas páginas demasiado oscuras. Por lo demás, lo habitual: 176 páginas por ocho euros.
Conclusión
Si dejamos de lado que el final del manga puede que no deje satisfechos a todos, “Rozen Maiden” es una serie muy atractiva. Sería una pena que, por miedo a encontrarnos con un final poco adecuado, no disfrutáramos de ésta original e interesante historia. No sólo destacan en ella unos personajes curiosos, sino también una ambientación de fantasía gótica que muchos venían pidiendo ver en nuevas series. Consta de ocho tomos y, hasta el momento, Norma ha publicado los dos primeros.