Love Hina Vol.2
Por fin se ha editado en nuestro país la segunda entrega en DVD de “Love Hina”, una de las series de anime más cañeras y divertidas del momento. Dos meses después de conocer a la pandilla de la residencia Hinata, vuelven Keitaro Urashima y sus chicas a dibujar una sonrisa en nuestra cara. Combinando un espíritu aventurero y juerguista con el día a día, “Love Hina” nos cuenta las peripecias del administrador de una residencia para chicas, que en sus ratos libres estudia para el examen de acceso a la prestigiosa universidad “Todai” de Tokio. Entre las chicas encontramos personajes tan entrañables como Kaolla, una niña india amante de la tecnología y de todas las cosas que se puedan comer o Motoko, una disciplinada luchadora de kendo…
En este segundo volumen se sigue profundizando en los personajes y en sus relaciones, y se van ofreciendo matices y pinceladas que en los cinco primeros capítulos sólo se podían intuir. En los cinco capítulos que incluye este dvd asistiremos a un apasionante y desenfrenado viaje por todo Japón, al primer beso de Keitaro, a los sueños de Naru Narusegawa, al misterioso caso del robo de la recaudación del alquiler de los residentes, e incluso veremos con nuestros atónitos ojos como nuestros adorados personajes se convierten en héroes de un videojuego clásico (super deformados y todo) y algunas sorpresas más que os toca descubrir a vosotros. Planteada como en una serie divertida y muy movida, “Love Hina” no cae en el sinsentido de series como “Furi Kuri” o en el barroquismo de “Kare Kano” (que a mi personalmente me encanta), por lo que llega a con facilidad a cualquier persona que se ponga a ver un capítulo, y es una opción muy a tener en cuenta, seáis locos de la animación japonesa o no. A continuación, preparáos para una segunda dosis de Keitaro, Naru y compañía, como siempre, de la mano de Jonu Media.
Imagen & Sonido
La calidad técnica de este dvd, al igual que en el primer volumen, está a la altura de las circunstancias, si tenemos en cuenta que es una serie de televisión, que nunca aspira a alcanzar las inalcanzables cotas impuestas por títulos como “El señor de los anillos” o “The Matrix”. La imagen viene presentada en su formato televisivo original: un fullscreen 4:3 (1:33.1) de calidad, que no presenta digitalizaciones, manchas de imagen ni fallos de compresión. La definición es buena y los colores están bien contrastados y lucen llenos de vida, muy en consonancia con el aire optimista y alegre que se respira en la residencia “Hinata”. Finalmente, sin llegar a la altura de las superproducciones cinematográficas animadas (por ejemplo, “El viaje de Chihiro”), el estudio Xebec se permite incluir efectos interesantes como transparencias, difuminados o efectos de luz bien planteados que desmarcan a la serie de otros animes recientes que, a día de hoy, presentan un aspecto algo desfasado.
El sonido viene presentado en Stereo tanto en español como en V.O. y cuenta con subtítulos en castellano y portugués. Este apartado sigue en la línea de lo que apuntamos en el artículo sobre el primer volumen de la serie, es decir: dos versiones sonoras de gran calidad (siempre superior la japonesa), con diálogos perfectamente inteligibles, buena restitución de ambientes y algunos efectos surround tímidos pero divertidos (no vamos pedir atronadoras explosiones multicanal). A pesar de que los actores de doblaje realizan un buen trabajo, siempre será superior la versión original, que aporta mayor profundidad y credibilidad a frases que resultan algo planas o que quedan raras en la versión castellana. Además, el visionado en V.O. os ofrecerá una visión totalmente nueva sobre algunos personajes, especialmente la pequeña cocinera que anda loquita por Keitaro, Shinobu, que es uno de mis personajes favoritos.
Extras
No aportan casi nada original respecto al material del primer volumen: unas sencillas fichas de personajes junto a sus respectivos bocetos de producción (en este caso de Motoko y de la voluptuosa Mitsune), una galería de fotos tomadas directamente de los capítulos y dos breves anotaciones sobre el estudio Xebec y el creador del manga original, Ken Akamatsu. También encontramos un clip promocional de tres minutos de duración llamado “Jonu Media en el Salón del Manga”, que no son más que unas cuantas tomas del octavo salón del manga y del videojuego (celebrado en octubre del año pasado) que sólo sirven para poner los dientes largos a aquellos que todavía no han podido acudir. Completa el apartado la misma selección de trailers que encontramos en el anterior volumen, que incluye títulos como “Sol Bianca”, “Yu Yu Hakusho”, “¿Quién es el 11 pasajero?”, “Melty Lancer”, “Dual!”, “Kare Kano”, “Niea Under 7” y “Fushigi Yugi”.
A pesar de que seguimos echando de menos entrevistas directas con los creadores, algún breve “Cómo se hizo” u otro extra de mayor enjundia, somos conscientes del esfuerzo que supone para Jonu la edición de este material y que, además, incluir extras de entidad que no repercutan en última instancia sobre el precio final es muy complicado. Por este motivo, tampoco debemos ser muy crueles a la hora de sopesar este apartado, ya que no estamos hablando de “Spiderman” o “Men in Black 2”.
Conclusión
No nos cansamos de recomendar esta serie: gracia y carisma a raudales, chicas explosivas y adorables, situaciones divertidas y miles de guiños a películas, otros animes e incluso videojuegos, son sólo unas pocas razones por las que deberíais echarle un ojo a “Love Hina”. Además, también se acaba de editar el tercer volumen con otros cinco capítulos y el especial de navidad, por lo que esta vez nadie se quedará con ganas de más (a no ser que lo veáis todo en un día). Desde Ociojoven no podemos sino celebrar la apuesta de distribuidoras como Jonu Media o Selecta Visión por acercar la animación japonesa a los aficionados: series nuevas, series consagradas, O.V.A.´s y especiales de televisión van poblando ya las estanterías de nuestras tiendas favoritas con precios muy interesantes (como la colección de Anime en DVD que presenta grandes títulos por 10 euros). Entre las propuestas que podemos encontrar brilla con luz propia y por encimas de todas “Love Hina”, precisamente por la sencillez y por la humildad de personajes creíbles, que contrastan con los guerreros con armaduras post-apocalípticas y con las “muñequitas-brujitas monas” que se han repetido hasta la saciedad.