Inu-Yasha

De la mano de la gran maestra Rumiko Takahashi y Glenat llega a nuestras tierras para nuestro disfrute, el manga “Inu-Yasha”. La creadora de series tan conocidas y admiradas como son “Ranma ½” o “Maison Ikkoku” ha sabido unir en “Inu-Yasha misterio”, acción, romance y diversión. Elementos que junto con un estilo que demuestra su calidad y veteranía, nos da la oportunidad de adentrarnos en la mitología japonesa de una forma amena y llena de sorpresas, a través de las vidas de los personajes.
Esta serie hizo su primera aparición en la revista número 50 de Shonen Sunday en 1996, pero no ha visto la luz en España hasta hace unos cuantos meses, y es en este caso cuando la expresión más vale tarde que nunca se entiende y se comparte. Muchos llevábamos esperando la publicación de esta obra en España, y al fin se encuentra a nuestra disposición en los puntos de venta habituales. “Inu-Yasha” comparte bastantes elementos con las anteriores obras de Rumiko, como puede ser la relación amor-odio que mantienen ciertos personajes, esa atmósfera de misterio e incertidumbre que nos mantiene en vilo hasta el final y por supuesto ese estilo suyo tan propio que ha hecho que en Japón la consideren la princesa del manga, y que le ha hecho ganar tantos aficcionados a sus obras. Rumiko es una experta en mostrarnos los sentimientos de los personajes en sus rostros y gestos, haciéndonos más partícipes de los que pasa por sus cabezas en esos instantes. En cuanto a la calidad gráfica de la obra, “Inu-Yasha” no tiene nada que envidiar a sus predecesoras, ya que el alto nivel de maestría se mantiene con creces.

Podemos decir de “Inu-Yasha” que no es la típica historia de fantasía épica donde no hay cabida para el mundo real, sino que es una historia de aventuras fuera de lo común, donde cada personaje y lugar es presentado en el momento adecuado de la forma más oportuna. De esta forma, el lector ve desplegarse ante sus ojos una historia llena de elementos fantásticos, como puede ser una chica que viaja en el tiempo o elementos tan cotidianos como una cena familiar.

Argumento

Una chica normal llamada Kagome atraviesa de forma accidental e inesperada el tiempo para encontrar su destino unido a un chico medio demonio que responde al nombre de Inu-Yasha. Un destino donde ella formará parte de la leyenda y descubrirá el lado más humano y real de las criaturas que pueblan los cuentos de hadas de la mitología japonesa. Ése es, en líneas generales, el hilo que de forma perfecta mantiene unida la historia que se desarrolla en las páginas de este manga.

Pero la historia no comienza con Kagome, sino con Kikyo, una sacerdotisa cuyo deber es proteger la Joya Shikon o Joya de las Cuatro Almas, la cual atrae fuertemente a los seres demoníacos por el poder que otorga a su poseedor. En este prólogo vemos como Inu-Yasha intenta robar la joya y es detenido por Kikyo desencadenando una serie de acontecimientos que le unirán a Kagome en un futuro. Entonces se produce un salto en el tiempo y de personajes, en el siguiente capítulo conocemos por fin a Kagome, una chica con una familia fuera de lo común que vive en un templo, con un abuelo que se pasa la vida contando leyendas sobre todo tipo de cosas, hasta de los pepinillos en vinagre que sirven para cenar. La vida de Kagome está llena de tradición y leyenda allá donde mires, viven en un antiguo templo, tienen un Go-Shinboku o Dios-Árbol que tiene 500 años y un pozo que tiene su propia historia. Nuestra protagonista nunca había hecho mucho caso a estas historias hasta el día en que ella misma entra a formar parte de ellas. Buyo, el gato de la familia, entra al pozo, y cuando Kagome y su hermano van a buscarle una mujer con muchos brazos la atrapa y arrastra no sólo al fondo del pozo, sino al pasado. Es entonces cuando Kagome conoce a Kaede la hermana de Kikyo y a Inu-Yasha, en circunstancias más bien especiales y poniendo en riesgo su propia vida. En este mundo, ella descubre que parece ser la reencarnación de la sacerdotisa Kikyo y que en el interior de su cuerpo llevaba la Joya Shikon. Kagome sale viva de su primer encuentro con este nuevo mundo, pero la Joya Shikon se rompe en mil pedazos, y es aquí cuando ella e Inu-Yasha se embarcan en una búsqueda para encontrar los pedazos dispersos de la joya. Pero durante esta búsqueda no sólo encontrarán los fragmentos de la joya, sino peligros que nunca habían imaginado, conspiraciones del pasado que tienen su importancia en el presente, gente que les ayudará, enemigos que desean no sólo su muerte sino su sufrimiento y lo que es más importante, la verdad sobre ellos mismos y sus sentimientos.

Kagome está en un principio encerrada en este mundo, hasta que de forma tan accidenal y sorprendente como legó a él es capaz de volver a su tiempo, todo gira en torno al pozo que debido a su leyenda es en realidad su nexo de unión entre los dos mundos, como más trade descubrirá Inu-Yasha cuando decide ir a por ella porque necesita su ayuda.
Pero como la única protagonista de esta historia no es Kagome también iremos descubriendo cosas sobre la vida y el pasado de Inu-Yasha, el chico medio demonio (hanyou) que busca la joya por un propósito claro: conventirse en un demonio de verdad. El pasado de Inu-Yasha es misterioso y oscuro, y su procedencia motiva muchos de sus actos y principios en la vida. El eje de cohesión de toda la historia son estos dos personajes, pero alrededor de ellos se reunen otros que aportan vida y frescura a esta historia, que en ningún momento aburre debido a la variedad de situaciones y anécdotas que en ella se observan. Cada tomo contiene varios cuentos donde Rumiko presenta a personajes nuevos o reaparecen otros que ya se conocen, donde los únicos personajes que se mantienen constantes son Inu-Yasha y Kagome. He decidido daros una visión muy general de lo que es el mundo de Inu-Yasha porque creo que por mucho que os intente explicar es muy difícil expresar con palabras la complejidad de la realidad que Rumiko ha creado en esta historia. Debido esto a que presenta a su vez muchas pequeñas subhistorias que me obligarían a realizar un resumen de cada capítulo que veo excesivo e innecesario, ya que si os ha llamado la atención lo que por ahora os he dicho, os animo a que probéis suerte con este manga. Para mí es una obra bastante entretenida y digna de leerse, y altamente recomendable para los fans de Rumiko.

Edición

Siguiendo la línea de otras obras publicadas por la editorial Glenat, “Inu-Yasha” muestra un cuidado acabado. Desde las sobrecubiertas tan apreciadas por los otakus, hasta una buena impresión de las páginas. Como viene siendo habitual también, el manga se leerá en el formato original, es decir, de manera invertida. Otros detalles importantes pasan por ofrecernos alrededor de 190 páginas, por el precio de 7,20 euros. Calidad y precio, con la seguridad de tener detrás a una editorial que, con seguridad, publicará la historia por completo.

Personajes

Es difícil abordar éste apartado, ya que como he dicho antes la estructuración del manga se desarrolla en forma de pequeños cuentos autoconclusivos, enlazados por el hilo de unos personajes constantes, provocando que la variedad de éstos sea enorme, al igual que su número. Muchos de los personajes que aparecen no vuelven a formar parte de la historia, así que he optado por describir a los que he considerado más estables dentro de la trama, que no son pocos.

Kagome Higurashi: su nombre literalmente hace referencia a las esterillas de bambú entretejido, y tiene su origen en los principios del Yin y el Yan. Es una chica japonesa de 15 años que vive con su familia en un templo, y es una de las principales protagonistas de esta historia. Tiene mucho coraje y es bastante impulsiva, y está considerada como la reencarnación de Kikyo, la sacerdotisa guardiana de la Joya Shikon, por lo que tiene ciertos poderes mágicos, pero en menor medida que ésta, y parecen despertarse sólo en momentos de necesidad. Debido a ello, es capaz de empuñar el arco mágico de Kikyo, pero no de forma tan efectiva. Es una chica con ideas bastante buenas cuando se lo propone y también bastante irritable cuando alguién, digamos por ejemplo Inu-Yasha, le molesta. Pero en el fondo, Kagome tiene un gran corazón y siente enseguida afecto por las personas, e intenta ayudar en todo lo que puede. Lo cierto es que la relación entre ella e Inu-Yasha no está muy definida, es algo que se debate entre el amor y el odio, entre la repulsión y la atracción.

Inu-Yasha: es el hijo de uno de los demonios (youkai) más poderosos, y su madre que era humana, murió siendo él un niño, por lo que es un medio-demonio (hanyou). Su nombre se puede descomponer en dos partes Inu que significa perro y Yasha que significa demonio, esto se debe a que su padre era un demonio cuya forma original era la de un gran perro. Inu-Yasha debido a su herencia y su pasado se debate entre dos mundos y no tiene muy claro del lado en que está. En un principio sus intenciones son claras, ya que busca apoderarse de la joya para convertirse en un demonio de verdad y en el más poderoso, pero más tarde irá descubriendo que es inútil huir de la parte humana de su ser.
Cuenta con armas bastante poderosas, entre ellas sus garras y la espada llamada Tetsuaiga que más tarde conseguirá como herencia de su padre, es bastante útil que las posea, ya que deberá enfrentarse a todo tipo de enemigos. Es un chico maleducado, que bajo su fachada de duro e insensible se esconde un chaval detallista que realmente se preocupa por los demás, pero eso no evita que sea hiriente y cruel cuando se lo propone, aunque es capaz de luchar por aquello en lo que cree. En el pasado su relación con Kikyo fue algo misteriosa y hasta el final, no queda muy claro qué es lo que realmente sienten.

Kikyo: una sacerdotisa guardiana de la Joya de las Cuatro Almas, es querida y admirada por todos los de su pequeño pueblo, sobretodo los niños. Su nombre literalmente alude a la flor conocida como campanilla, pero un análisis más profundo nos revela que procede al igual que el de Kagome de los principios del Yin y del Yang, y hace referencia a cinco elementos fundamentales. Kikyo sufre un engaño que la hace tomar decisiones irrevocables que marcarán su destino, así como el de Inu-Yasha y Kagome. Por encima de cualquier sentimiento, en Kikyo prevalece el del deber hacia la joya, por lo que enmascara su humanidad bajo una apariencia de dureza para que los demonios no conozcan sus puntos débiles. Por lo que, al igual que Inu-Yasha, está a medio camino entre dos mundos. Este hecho es el que en un principio les unirá, pero a lo largo de la historia veremos como no todo es tan sencillo. Como sacerdotisa que es, tiene algunos poderes, como la posibilidad de usar un arco mágico de manera bastante eficaz o la de convocar a las almas de insectos muertos (shin-dama-chuu). Un aura de melancolía parece rodear siempre a este personaje, haciendo alusión quizás, al duro deber que implica para ella sacrificar toda su vida en proteger a la joya de los ataques demoníacos.

La familia Higurashi: Kagome vive con su familia en un templo, y son en realidad un anclaje para ella en el mundo real, ya que añaden una nota divertida a sus preocupaciones y enfados. Su madre es bastante divertida y se preocupa bastante por ella e intenta ayudarla siempre que lo necesita. El abuelo de Kagome es un contador nato de historias y le da bastante información y pistas sobre los seres que va encontrando en su viaje. No se menciona nunca al padre de Kagome, por lo que no puedo facilitar información acerca de él. Y por último, el causante de que toda la historia comience, el gato gordo de la familia: Buyo.

Kaede: es la hermana peuqeña de Kikyo y desempeña las labores que ésta realizaba para con la aldea. Es una mujer mayor, bastante sincera y llena de sabiduría, que se ofrece siempre a aquellos que vienen a ella en busca de consejos. Es la responsable del hechizo que de una forma bastante graciosa obliga a Inu-Yasha a “servir” a Kagome durante el resto de la búsqueda. Su nombre significa arce (el árbol).

Sesshomaru: es el hermano de Inu-Yasha, pero debido a que éste es medio humano y él odia a los humanos, la relación con él no es bastante fraternal que digamos, es más bien de odio infinito. Tiene una gran sangre fría y hará cualquier cosa con tal de conseguir lo que se propone. Tiene un sirviente fiel llamado Jaken y una montura que es un oni gigante. Sessho significa cruel, pero el nombre entero de Sesshomaru se puede traducir como espada mortal. Al igual que Inu-Yasha tiene una espada poderosa.

Shipoo: es un niño Kitsune, criaturas mitológicas asociados a los zorros que tienen la habilidad de cambiar de forma temporalmente. Se hace bastante amigo de Kagome con el tiempo.

Naraku: es uno de los seres más misteriosos y oscuros de esta serie, ya que su empeño por conseguir que Kikyo sea suyo es tal que venderá su alma al propio demonio para conseguirlo. Siempre está conspirando y se deleita en engañar y utilizar a la gente para sus fines.

Hojo-kun: es un compañero de clase de Kagome y es algo así como todo lo que Inu-Yasha no es, atento, amable y risueño, ¿quién sabe qué surgirá entre este chico y Kagome?.

Anime

“Inu-Yasha” cuenta con una versión animada llevada a cabo por el Studio Sunrise, quien tiene en su haber animes tan conocidos como son: “Tenkuu no Escaflowne”, “Cowboy Bebop”, “Gasaraki” o “Gundam”. Se retransmitió en Nihon TV y Yomuira TV durante cuatro años después del comienzo del manga. Dentro de los dobladores (seiyuus) que participaron en la realización del anime en Japón, se encuentran algunos de los que formaron parte del anime de “Ranma ½”. El anime también llegó a los Estados Unidos y Latinoamérica gracias a Cartoon Network. El 15 de Diciembre del 2001 se estrenó la primera película de “Inu-Yasha” y se realizó un guión para ella sin basarse en el manga, la segunda película vio la luz el diciembre de este año.

Conclusión

“Inu-Yasha” es una serie que animo a ver a todos aquellos que sentís curiosidad después de haber leido este artículo, ya que realmente merece la pena adentrarse en esta nueva obra con la que nos deleita la gran Rumiko Takahashi. Si os gustaron otras de las historias que esta gran autora nos ha proporcionado, incluid esta obra dentro de vuestra biblioteca, o al menos, echadle una ojeada en la estantería de vuestra tienda habitual, ya que no os defraudará.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *