Analizando Yu-Gi-Oh!
Escribo este artículo porque me parece necesario analizar todos los aspectos del juego de cartas y de la serie, que ya se imaginarán que me encantan.
De todas formas, seré objetivo, juzgaré como se debe, y marcaré errores.
Debo hacer un agradecimiento especial para el tío barbas (Melchiah) por darme la idea (hace ya mucho tiempo) que me sirvió de pie para el artículo que leerán a continuación.
Ahora si, sin mas preámbulos, comencemos a analizar Yu-Gi-Oh!.
La Serie de TV
La primera en ser puesta a prueba es la serie de televisión, ya que hay muy pocos jugadores que se enamorarán del juego sin antes ver la serie.
En la primera mirada, Yu-Gi-Oh! puede parecer algo aburrido y sin sentido, pero al ver unos cuantos capítulos, te das cuenta de que la serie esconde algunas cosas de trasfondo bastante interesantes:
– La primera es el gran desarrollo de la personalidad y carácter de los personajes, que si uno no se lo pone a pensar específicamente como ahora, lo mas probable es que nunca se de cuenta, a diferencia de otras series, en las cuales los personajes viven en una nebulosa en la cual no se sabe exactamente el cómo reaccionarán, o cómo son en su interior.
Además, hacer un desarrollo tan importante de personajes cuando la serie está compuesta en un 85% por duelos es todo un arte. Y es que no debemos olvidar que en otras series la mayor parte del tiempo los personajes pasan el tiempo peleando, sin conocerse sus historias hasta el final de la historia.
– Como segundo aspecto a destacar, es increíble la variedad de favoritismo que se tiene por los personajes. Pongamos un ejemplo claro: en Dragon Ball Z (serie legendaria que deben de conocer), el protagonista Goku es indiscutiblemente el favorito del 80% de los que ven la serie.
En Yu-Gi-Oh! eso es diferente, increíblemente, el protagonista Yugi o Yami no son los favoritos de más del 30% de los fanáticos, puesto que también son populares Kaiba, Bakura, Marik, Pegasus, o Joey, entre otros. Hay que destacar la gran inteligencia de Tahagachi (el creador de Yu-Gi-Oh!), quien tal vez inconscientemente, logró esta heterogeneidad de favoritismos. La diversidad siempre es mejor.
– Como tercer aspecto, desarrolla una trama impresionante de vinculaciones intrigantes y emocionantes. No puedo contar todas las vences en las cuales me sorprendió la trama de la historia, o cuando me dejaban en suspenso por una semana para saber qué pasará a continuación.
En otras series, la expectativa es sólo al comienzo, porque luego es siempre lo mismo: llega un enemigo, dice de donde viene y que quiere hacer, pelean (de algún modo), lo derrotan y se termina la historia, nada mas que eso.
Lo mas probable es que se me estén olvidando muchos aspecto positivos, pero también es importante que señale algunos aspectos negativos (para que no digan que no soy objetivo). En realidad, todos estos aspectos que enumeraré a continuación también tienen su aspecto positivo. Sin mas, vamos a lo negativo:
– El primer punto negativo en el que puedo pensar, es que siempre sabemos que Yugi ganará de algún modo. Esto puede ser algo cansado para algunos, los que esperan que su personaje preferido sea el héroe o que busquen el no saber que toda vez en la que Yugi combata salga ganador. Es algo que tiene mucha negatividad, y es en algo que Yu-Gi-Oh! pierde ante otras series.
Pero como dije, esto tiene sus aspectos positivos. Pensemos en la trama de la serie, no existen artefactos mágicos que puedan revivir a los muertos, ni nada por el estilo, así que si Yugi no ganara siempre sería el fin del mundo, sin duda. Es muy fácil hacer perder al protagonista cuando hay algo que siempre lo hace regresar, para que al fin, es él el que derrota al enemigo, no otro.
Además, cuando hablamos de Yu-Gi-Oh! no sólo hablamos de salvar el mundo, sino que hablamos de torneos mundiales y rivalidades ancestrales. Yugi es el faraón, y el campeón mundial, es obvio que es el más adecuado para derrotar a los mas difíciles oponentes. Pensemos en esto: el personaje de Kaiba está tan bien desarrollado que ni Tahagachi podría controlarlo (si hablamos metafóricamente) si llegara a ganar un torneo mundial, su personaje inevitablemente tendría que presumir todo el tiempo y reírse y rebajar tanto a los demás duelistas que sería aburrido y desesperante.
Por otra parte, los personajes tienen su personalidad también en relación a cómo salen en los torneos. Kaiba dejaría de tener su rabia interna que tanto nos interesa si le ganara a Yugi.
Pasamos al juego de cartas.
El Juego de Cartas
Al que le gusta la serie, siempre querrá llevar a la realidad las emocionantes aventuras de Yugi y los demás. Allí entra en juego el juego de cartas, que sin duda tiene muchos aspectos positivos, pero también negativos.
Lo positivo, lo que nos hace volver a las mesas y jugar una y otra vez, es sin duda lo siguiente:
– Primeramente, es un juego de estrategia en el cual nosotros mismos juntamos la fuerza de nuestro ejército de monstruos y magia para vencer a nuestro oponente, todo esto en un escenario de seguridad y diversión. Cuando nuestro oponente pierde, nos sentimos vigorosos y más importantes, ya que hemos subido un escalón hacia la grandeza. Y cuando perdemos, nos sentimos inferiores al vencedor, derrotados, y no podemos esperar a la revancha y demostrar que no somos unos perdedores.
Eso es los que nos hace vibrar en cada uno de los duelos: el demostrar que somos superiores en estrategia y poder, y buscamos ese bienestar de sentirnos vencedores, y luchar por no sentirnos perdedores; es un arma de doble filo.
– El Poder reunir nuestras fuerzas y poco a poco hacernos poderosos, es una sensación que está tan impregnada a nuestro interior que lo hacemos inconscientemente. Todo esto viene de nuestra naturaleza primitiva. Antes se entrenaba toda una vida, y se luchaba a muerte contra el enemigo. Ahora, en tiempos modernos, no lo hacemos a muerte (excepto algún rumor de alguien enviado al reino de las sombras). La lucha se envía a las mesas, y allí el escenario es completo.
– Desde los tiempos de las cavernas, la supervivencia del más fuerte es lo que impulsó a la humanidad, tal vez esto les parezca demasiado exagerado, pero ésta es la relación que nos hace disfrutar mas el juego.
Batirnos contra nuestro oponente y demostrar quién es el superior, quién sobrevivirá y quién perecerá.
Todo el que juega duelos, no puede negar que al derrotar a su oponente espera un reconocimiento al respecto, no sólo de su oponente derrotado, si no del resto de la gente. “Yo soy superior, yo soy el que prevalece”, puede ser un pensamiento inconsciente que todos tenemos al ganar.
No es que seamos malos, si no que nuestra naturaleza nos impulsa a demostrar que somos mejores, que sobreviviremos. Es una de las cosas que nos dice que aunque seamos civilizados, aún somos animales. Pero esto ya está demasiado vinculado a todo otro entorno que no viene al caso comentar mas que esto.
Las cosas negativas, las que nos gustarían que cambiaran, tal vez son pocas, pero existen.
– Lo primero a destacar es el comercialismo o mercadeo que se hace a partir de esto.
No puede ser que se le de tanta importancia al dinero, en verdad, cada uno de nosotros “les importamos” por nuestro peso en billetes.
– Lo segundo es que realmente, ya no hay carta que pueda sorprenderme. Hacen tantas copias de las cartas, que todo el mundo tiene una, incluso de las secretas, ¿cómo una carta puede ser tan rara que ya pasa a ser secreta y que la tenga todo el mundo?.
Las cartas deberían imprimirse más moderadamente, y que no tanta gente las tenga.
Sería bueno decir, por ejemplo: “¡Oh si, ese es el duelista que tiene el Lord Vampire!”
Pero digamos la verdad, que en este momento alguien tenga el Lord Vampire no sorprende a nadie, igual pasa con la Maga Oscura, etc.
– Como tercero, me parece importante señalar mi disconformidad ante una política que ha tomado Konami, con respecto a no hacer cartas en extremo poderosas.
Sería bueno que existieran cartas tan poderosas que todo el mundo las temiese, pero no hacer millones de cartas de esas, si no que imprimieran pocas de ellas, y que sólo muy pocos afortunados en el mundo las tuviesen.
Digamos un ejemplo parecido, la carta Ulevo es un dragón que sólo se les da a los campeones del mundo, sólo existen dos de ellas, y eso es bueno, pero en si la carta no es tan buena. Por lo menos cumple con una de mis condiciones.
Extremo poder y extrema rareza, eso es lo que sería espectacular y temible en el duelo de monstruos.
Ah, y otra cosa, no me digan en contestación a esto que en Japón salieron los Dioses Egipcios con efecto, porque si eso fuera cierto y pasara de más que de un rumor ¿me van a decir que no harán millones de ellos? Eso terminará de esta forma:
Habrá tantos dioses egipcios en el mercado, que al final Obelisk se enfrentará contra dos Obelisk (no se si me entienden). Tras ver esto, Konami las prohibirá y así terminará todo, como en al principio. Recuerden mis palabras.