Abajo la censura: los problemas del anime…

¿Qué pasa con la censura? Los chicos no deberían ver animaciones que no son para su edad, que todos nos perjudicamos. ¿Y el hentai? Un gran dilema.

He escuchado muchas veces explicar crímenes de adolescentes diciendo que eran aficionados al anime. Resulta que estos querían creerse protagonistas de alguna serie de animación japonesa, y la censuran. Claro, el chico se creía el personaje, pero seguro que traía una gran historia detrás. Además era menor de edad y la animación que veía era para mayores. Esto sólo demuestra la poca preocupación en el tema: claro, hay animación japonesa para todas las edades, encontramos series infantiles como Doraemon, hasta series mucho más maduras y para adultos como Evangelion (con escenas muy fuertes sobretodo en las películas). Pero aquí entra la tarea de los padres: ellos no saben lo que ven los niños. Y si lo saben, se despreocupan. Las consecuencias las pagan los niños, que entonces entran en duda de lo bueno y lo malo, los padres, y todos los que estamos en este mundo de la japoanimación.

Aunque los niños también tienen parte de culpa. Si el anime especifica su censura (Mayores de 7, mayores de 14, etc), deberían respetarla, que no fue hecha al azar. Y que no le echen culpa a la poca variedad, que hay para todos los gustos (Pokémon, Doraemon, Dragon Ball, Evangelion, Cowboy Bebop, Ranma ½, todas buenas, y dirigidas a públicos muy variados). Tienen mucho por ver sin que sea algo prohibido para ellos.

Otro tema importante es el hentai. Es cierto que muchos tenemos acceso a él, incluso los niños. Cuidado con los niños, que eso de los anuncios de “Para mayores de 18” no lo respetan. Cuiden el material que los niños ven en internet y TV. Conozco chicos de 11 años que han quedado realmente impactados por algunas escenas. Hay hentai muy mal hecho, sólo por morbosidad, pero hay hentai artístico muy bien hecho (Katsura sería un buen ejemplo). Hay muchos en contra del hentai que dicen: “Una buena serie no necesita de hentai, de homosexualidad, etc”. Pero es que el anime no se hizo famoso por eso. Un ejemplo es Card Captor Sakura: este anime no trata de dos chicos que demuestren homosexualidad o de dos chicas que parecen ser más que amigas, sino de una chica que sale capturando cartas por la ciudad para reunirlas en el libro Clow. Lo otro es un simple toque de realismo a la serie. También he visto escandalizarse a muchas personas por la relación entre Misato y Kaji. Pues, ¿es que no existen universitarias embarazadas? Esas cosas se ven todos los días, y si no, basta con que le des vuelta a la esquina.

Entonces, podemos decir que esto es un llamado a todos los otakus a que defendamos la postura del manga-anime. Luchar contra que los niños, teniendo 7 años, vean Dragon Ball, que aunque parezca muy infantil tiene su censura para Mayores de 14. Cosas así debemos evitarlas, como también las posturas “anti-hentai” de muchas personas que según dicen tienen mucha moral. Además de no tener nada de malo (excepto esos hentai que realmente son morbosos sin ningún tema ni algo que realmente valga la pena).

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