Yaiba

Hace unos buenos años Tele 5 comenzó a emitir una serie de televisión muy divertida sobre un joven samurai. Se llamaba “Yaiba”, y contaba con todos los elementos necesarios para convertirse en un nuevo clásico. Lo cierto es que no hizo tanto ruido como debería, pero dejó huella entre muchos seguidores del manga y el anime. Con el paso del tiempo, su autor, Gosho Aoyama, se convirtió poco a poco en uno de los dibujantes más famosos en nuestro mercado, especialmente gracias a la serie “Detective Conan”. Y ahora, de manera inesperada, Planeta DeAgostini ha comenzado a publicar el manga del citado samurai, en una excelente edición de tomos dobles. Nuestra alegría no podría ser mayor, puesto que se recupera una serie muy recordada por quienes tuvieron la ocasión de disfrutarla en televisión.

La publicación del manga comenzó hace escasos cuatro meses, y lo cierto es que de momento Planeta DeAgostini lo está haciendo bien con el manga. Una buena forma, sin duda, de seguir aprovechando la popularidad de Aoyama, quien ha dejado claro que es uno de los autores más de moda en nuestra tierra.

Gosho Aoyama

A estas alturas hablarle sobre este autor a un lector de mangas es como contarle que después del uno viene el dos. Nacido a mediados de los 60, Aoyama siempre destacó dibujando, incluso cuando todavía era muy pequeño. Buena muestra de ello fue un dibujo que realizó en primer grado de la escuela elemental, el cual ganó un premio y fue expuesto en la tienda Tottori Daimaru. Como no podía haber sido de otra manera, tras terminar el instituto entró en la universidad de arte de Tokyo, donde tuvo la oportunidad de participar en una competición de mangakas debutantes, la cual ganó en el 86. Su primera obra fue “Chotto Mattete”, publicada en Shônen Sunday en invierno del 87. Más tarde comenzó a publicar en la misma revista la famosa “Magic Kaito” (ya publicada en España), para en el 88 iniciar su primera serie larga, y de la cual hoy estamos hablando: “Yaiba”. Con el tiempo vendrían historias cortas muy variadas y la que, a día de hoy, es su obra cumbre: “Detective Conan”.

En la actualidad vive tranquilamente de la popularidad del detective Conan, quien hace poco fue adaptado a acción real en forma de serie de televisión. Tal ha sido la suerte que le ha aportado a su vida el joven detective que en el 2005 se casó con la seiyû y cantante Minami Takayama, dobladora del joven Conan en la serie de televisión.

El Manga

Color no incluido en la edicion de PlanetaComo la mayoría de series creadas bajo el manto de Aoyama, “Yaiba” es una historia entretenida, ligera, y no demasiado profunda a nivel argumental. Cuando el dibujante comenzó a escribir las historias del joven samurai se encontraba fuertemente influenciado por los primeros tomos de “Dragon Ball”, serie venerada por la mayoría de dibujantes nipones de shônen. Por lo tanto, no es difícil encontrar algunas similitudes entre “Yaiba” y la famosa obra de Toriyama, por lo menos con las primeras historias de Goku y compañía.

La historia de “Yaiba” comienza presentándonos al héroe protagonista y su padre, aprendiz y samurai respectivamente, quienes entrenan alejados de la ciudad para reforzar sus técnicas. Una situación que no durará demasiado, puesto que la pareja pronto aterrizará, de manera surrealista, en la casa de los Mine, familia muy relacionada con Kenjurô, el padre de nuestro protagonista. Tras varias escenas que recordarán especialmente a “Ranma 1/2″, Yaiba termina quedándose a vivir con los Mine, mientras que su padre desaparece por arte de magia. Y siguiendo los cánones, el joven samurai tendrá que ir al colegio y adaptarse a vivir en una ciudad normal, y no rodeado de animales como hasta entonces había hecho. Lo cual, lógicamente, traerá consecuencias. Una de ellas será el enfrentamiento contra el estudiante de mayor grado Takeshi, a quien Yaiba sacará de quicio desde la primera escena. Su rivalidad, presente desde el primer momento, alcanzará su cúspide cuando se descubra que su destino es enfrentarse hasta la muerte. Así, Takeshi adoptará el poder del Dios del Viento, convirtiéndose en demonio por el camino, y Yaiba se transformará en la reencarnación del Dios del Trueno. Su combate, con todo Japón de fondo, y numerosos personajes secundarios de renombre (Musashi Miyamoto y Kojirô Sasaki, entre otros), se traducirá en cientos de páginas llenas de acción y diversión. Y afortunadamente, la serie no se detendrá en la rivalidad de estos personajes, sino que avanzará mucho más allá.

Color no incluido en la edicion de Planeta”Yaiba” tiene a favor muchas características interesantes. Se trata de un manga ligero, con muchos enfrentamientos, diálogos divertidos, y argumentos, todo sea dicho, poco profundos. Prácticamente la esencia de todas las obras de Aoyama, pero sin los habituales pasajes amorosos, los sentimientos más adultos, o las situaciones serias en las que se deja en vilo al lector. También hay tensión, pero está llevada por el camino del humor, y los acontecimientos, aunque en ocasiones misteriosos, no suelen desembocar en sorpresa. Además, la personalidad de los protagonistas está remarcada al máximo, dotando a todos los personajes principales de facetas muy particulares.

A nivel de dibujo vamos a encontrarnos con un shônen tradicional, de viñetas sencillas y limpias, muchas onomatopeyas, y combates por doquier. Los personajes mantienen el estilo que todos conocemos de Aoyama, representando a la perfección las distintas personalidades de cada héroe. Se aprecia una más que atractiva mezcla entre el Japón más tradicional con el actual, destacando trajes de samurais (las ropas de Kojirô, por ejemplo), con los uniformes escolares y las cadenas de televisión. Pero la unión de elementos no se queda ahí, puesto que en “Yaiba” existen monstruos de multitud de aspectos, como hombres rana, tigres inteligentes, u otros muchos seres. La unión de todo ello impregna el mundo de Yaiba con una variedad y originalidad que recuerdan a series shônen más propias de los años 80 que de la actualidad.

La Edición

En tierras japonesas Shogakukkan ha publicado “Yaiba” en dos ocasiones distintas, sin contar su aparición original en las páginas de la revista semanal Shônen Sunday. La primera vez apareció en tomos tradicionales, alcanzando la cifra de 24 volúmenes. Posteriormente la misma editorial lanzó una edición mejorada en tomos dobles, reuniéndose toda la serie en tan sólo doce volúmenes. Ésta última es la que ha elegido Planeta DeAgostini para acercarnos la obra. Sin duda, una buena idea, puesto que ahorramos espacio, y aunque resulta difícil aguantar el tomo si queremos leerlo en una sola sesión (pesa demasiado), queda muchísimo más atractivo a la vista de esta manera.

Cada tomo incorpora una funda doble con el lomo de un color distinto, y una portada de fondo blanco con una ilustración limpia sobre ella. En las páginas interiores no encontramos color alguno, habiéndose respetado eso sí, las ilustraciones con el título del episodio al iniciar cada capítulo. Por desgracia, y si bien la traducción cumple con su trabajo, lo cierto es que encontramos un detalle molesto e irritante en cuanto a la lectura de los tomos. Se trata de la excesiva repetición de expresiones como “pche”, sonido que todos los personajes, absolutamente todos, repetirán en cada tomo, como mínimo, una decena de veces. Y si bien en algunos momentos tiene sentido, en otros la utilización del “pche” es realmente absurda, con diálogos en los que no encaja ni con cola. No molesta, pero se hace cansino.

El precio de cada tomo es de sólo 9,95 euros, lo cual, sabiendo que en cada volumen encontramos más de 360 páginas, no está nada mal.

Conclusión

Resulta muy agradable observar que las editoriales no se olvidan de los clásicos. “Yaiba” era un manga que no esperábamos ver por aquí, y es que si bien Aoyama tiene mucha popularidad, la serie del joven samurai todavía no había sido publicada en muchos idiomas. Por ello, sólo podemos agradecer a Planeta DeAgostini su idea, y recomendar la lectura de “Yaiba” a todos los que estén buscando un nuevo shônen al cual aficionarse. Si os gustaron series como “Dragon Ball” o “Dragon Quest” (“Las Aventuras de Fly”), no dudéis en echarle un vistazo a éste clásico de 12 jugosos tomos recopilatorios. Además, su precio incita a la compra.

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