Video Girl Ai
Hablamos sobre este gran clásico de Masakazu Katsura.
Sin lugar a dudas, “Video Girl Ai” es una de esas historias que, después de haber sido leídas, no dejan indiferentes a nadie. Las principales características de este gran manga del autor Masakazu Katsura (del cual hablaremos más adelante) son sencillas, pero a la vez irresistibles. Para empezar, nos encontramos con una historia desenfadada, imposible, pero realista a la vez, capaz de sintonizar al momento con cualquier joven (o no tan joven) del mundo. Después, nos encontramos con unos personajes carismáticos, de marcadas y diferentes personalidades, los cuales se ocupan de dar a la colección una personalidad realmente profunda. Un mundo “vivo” en viñetas donde seguir las andanzas de estos protagonistas acaba pasando a ser una necesidad médica. Además tenemos el estilo y el talento de Katsura, un excelente dibujante que dio a su obra un gran realismo, destacando los diseños de cada joven que aparece en la serie. Así, nos encontramos con un compendio de virtudes que finalizan tomando la forma de un manga inolvidable, que nunca está de más volver a releer.
La historia de “Video Girl Ai” nos da a conocer a Yota Moteuchi, un joven introvertido y poco ligón, que, al igual que muchos otros adolescentes, está enamorado en secreto de una compañera de clase. Así, a pesar de su poca fortuna en el amor y su nula popularidad, Yota decide pedir ayuda a su mejor amigo, Takashi (el típico guaperas), para que le ayude a ponerse en contacto con Moemi, la chica que le gusta. Desgraciadamente para él, la joven no sólo no está enamorada de nuestro protagonista, sino que se siente atraída por el propio Takashi. Ante esta penosa situación, Yota decide visitar un videoclub cercano, donde alquila una cinta pornográfica. Pero, curiosamente, aquel establecimiento no es un comercio común, ni muchísimo menos. Así, cuando el chico llega a casa y pone el vídeo, se encuentra con que una atractiva joven de carne y hueso sale literalmente de su televisor, personalizándose ante él. Atónito, el estudiante descubre que ella es una Video Girl, un grupo de chicas “mágicas” encargadas de consolar y ayudar a quienes las “alquilen”, siempre y cuando dispongan de un buen corazón. No obstante, para bien o para mal, el reproductor de vídeo de Yota está para el arrastre, lo cual provoca que la cinta original se dañe, condicionando así un hecho insólito en una Video Girl, que ésta cuente con sentimientos propios, y no se limite a cumplir la voluntad de su “cliente”.
Básicamente, éste es el punto de partida de un manga que, poco a poco, empieza a llenarse de personajes de lo más dispares (desde típicas adolescentes enamoradas del protagonista, hasta el misterioso villano creador de las Video Girls, cuyos propósitos se van descubriendo poco a poco), desarrollando así un argumento muy envolvente . Por supuesto, el gran grueso de la colección recae sobre una serie de relaciones amorosas, amores y desamores, mil veces vistos anteriormente, pero, no obstante, la maestría con la que Masakazu se desenvuelve en este terreno conlleva a que “Video Girl Ai” acabe convirtiéndose en algo más que una habitual historia romántica. Por ello, no se puede decir que estemos ante un manga recomendado solamente para chicas, ni mucho menos. Más que nada, porque, como es lógico siendo obra de un autor masculino, todo se desarrolla desde una perspectiva más propia de los varones. En cualquier caso, se podría resumir esto último diciendo que “Video Girl Ai” resulta igual de recomendable para todos los públicos.
Con relación al autor, no cabe duda de que muchos ya le conoceréis, puesto que Masakazu Katsura es también el responsable de otras recomendables series como “Shadow Lady”, “DNA2” o “Zetman”. En cualquier caso, este dibujante tardó poco en alcanzar la fama, gracias al trabajo “Tsubasa”, el cual le abrió las puertas del éxito ya en 1981. Desde entonces, Katsura ha contado con una carrera artística envidiable que, curiosamente, se contradice con la confesión del autor, al comentar éste que nunca se había interesado por los mangas, pasando a formar parte de la profesión por fines económicos.
Concluyendo, sólo nos queda decir que, además de todo lo expuesto anteriormente, “Video Girl Ai” consiguió convertirse en uno de los mangas de mayor éxito en nuestro país durante los años noventa, un mérito que hay que tener en cuenta, más aún tratándose de un género poco repetido por aquel entonces en las librerías especializadas de comics. En cualquier caso, es una obra imprescindible que nadie debería perderse.