Saint Seiya: desde la mitología -3-

Continuación del análisis mitológico de la serie “Saint Seiya” con los Santos de Plata.

Los Santos de Plata son quizá los santos más numerosos (si descontamos a los Espectros de Hades), siendo el grueso de las fuerzas que (en teoría) son fieles y sirven a Athenea. Jerárquicamente se encuentran por encima de los Santos de Bronce, a los cuales consideran de más baja estofa y débiles (aunque Seiya & Cía les demuestren más de una vez de qué lado está la fuerza). Sus armaduras, menos coloridas que las de Bronce pero más barrocas, están hechas de plata, el metal que, junto al oro, ostenta un puesto de honor entre los humanos. Si el oro, por incorrumpible y dorado, representa al Sol y su luz, la plata representa la Luna y su tenue resplandor nocturno, siendo considerado durante siglos como el único metal efectivo para combatir a los seres sobrenaturales (ya sabéis: balas de plata contra hombres-lobo, vampiros, etc;). Los santos portadores de las armaduras hechas de dicho metal demuestran a lo largo de la serie (principalmente en la saga del Santuario) que el hábito no hace al monje.

Santo del Águila
Marin es la japonesa de 16 años encargada de portar dicha armadura, aunque todos la recordaremos como la entrenadora de Seiya, el cual creyó durante mucho tiempo que ella era su hermana perdida (equivocadamente, como todos sabemos). La constelación del Águila está consagrada a la mencionada ave, ya que era el animal sagrado de Zeus, el más grande de los dioses para los griegos, que adoptó varias veces la forma de águila para moverse por el mundo de los mortales.

Santo del Ofiuco o Serpentario

Como Marin, Shaina es una mujer caballero, e italiana de 16 años. Aunque en el Santuario se presenta como enemiga de Marin y Seiya, acabará enamorándose de este último al haberle roto su máscara y haberle visto el rostro, ya que según el código de caballería sólo podía matarle o enamorarse de él (vamos, una historia de amor no correspondido y desesperado en la serie). Un ofiuco o serpentario podría ser definido vulgarmente como un domador o encantador de serpientes. Recuerdo que dicha constelación entró en el campo de la polémica hace muchos años, porqué se estuvo a punto de incluirla en el grupo de las del Zodíaco (así habríamos tenido un Horóscopo de 13 signos). En fin, centrándonos en la parte mitológica, decir que el ofiuco representa a Asclepio, el dios griego de la Medicina, hijo del dios de las Artes y la Luz Apolo, y que según dicen, consiguió dominar con un palo a dos serpientes que se estaban peleando en el camino por donde paseaba (por eso, y por ser patrón de la Salud, en la mayoría de farmacias se puede ver el símbolo de una serpiente con un palo o una copa). A pesar de ser un dios, Asclepio no pudo gozar de la inmortalidad en el mundo de los vivos, debido a que su maestría en curar a los enfermos llegó a cotas tan altas, que incluso podía resucitar a los muertos. Viendo que eso rompería el equilibrio natural de las cosas, Zeus, jefe de todos los dioses, decidió eliminarlo con un rayo.

Santo del Lagarto
Misty (que en inglés podría traducirse como “empañado”) es el joven francés de 16 años enviado junto a Marin por el Patriarca para controlar a Seiya. De aire afeminado (¿por qué los franceses tendrán esa fama?), luchó contra Seiya, y al ver la superioridad de su contrincante, murió con nobleza, como un auténtico caballero. La constelación en la que se basa su armadura parece tener el simple origen según el cual los astrónomos les pareció divisar la figura de un lagarto en los cielos (animal que suele relacionarse con el Dragón y a los poderes ocultos de la tierra).

Santo del Lebrel

Asterión (nombre que quizá deriba de Asterio, el nombre de un mítico gobernador de Creta) es el santo danés de 16 años enviado por el Patriarca, junto a Moses, para supervisar la misión de Misty y Marin. Poseía poderes psíquicos que le permitían leer la mente de sus adversarios y producirles alucinaciones. Fue él también quién infundó el falso rumor de que Marin era la posible hermana de Seiya. La constelación del Lebrel representa sólo a uno de esta raza de perros cazadores, muy utilizados en la antigüedad, donde se solía asociarlos a deidades cazadoras, como Artemisa. De esta forma podríamos decir también que Asterión es el “perro de caza” del Patriarca.

Santo de la Ballena
El enorme y poderoso neozelandés de 17 años llamado Moses (Moisés en inglés, el famoso patriarca bíblico) fue enviado junto a Asterión a supervisar la misión de Misty y Marin por el Patriarca, siendo derrotado por Seiya. Las ballenas fueron para los antiguos la representación de las fuerzas y criaturas que acechaban en las profundidades del océano. Aunque hoy sepamos que son de carácter pacífico, su enorme tamaño inspiró las figuras míticas de los monstruos marinos, como el que envió el dios Poseidón para que devorase a la joven Andrómeda o el bíblico Leviatán.

Santo del Centauro

Este es el único santo iraquí, tiene 17 años y se llama Babel (el nombre de la antigua ciudad ubicada en Irak, donde según la Biblia, los hombres intentaron construir una torre que llegase a Dios). Tiene un fátidico control sobre el fuego, con el cual realiza contundentes ataques, como comprueba Hyoga.
Los Centauros eran, según la mitología griega, una de raza de monstruos, mitad hombres y mitad caballos. Eran descendientes de Ixión, un hijo humano del sangriento dios de la Guerra Ares. Los centauros eran salvajes y violentos por naturaleza, y allí donde iban traían el desorden, aunque eran muy ágiles en el manejo del arco y la caza. Sólo el viejo y sabio centauro Quirón se apartaba del comportamiento de sus parientes, siendo el maestro de numerosos y famosos héroes.

Santo del Auriga
Capella (que es el nombre de la estrella más brillante de la constelación del Auriga) es el griego de 17 años cuya misión consistía en llevar al Santuario a Saori/Atenea en la saga del mismo nombre. Por fortuna, Ikki se interpuso, no pudiendo Capella hacer nada contra él a pesar de poseer sus afilados discos voladores. Para casarse con Hipodamía, hija del rey de la Arcadia, los pretendientes debían competir en una carrera de carros, guiados por Mirtilo, hijo del dios Hermes. Si perdían eran ejecutados, muriendo muchos de esta forma. Uno de ellos, Pilope, le prometió a Mirtilo la primera noche con Hipodamía si le dejaba ganar la carrera; pero luego no cumplió su promesa y dio muerte a Mirtilo. Su padre, Hermes, lo puso en el cielo en forma de constelación: la del Auriga, también llamada la del Cochero.

Santo del Cuervo

Jamian es un inglés de 17 años un poco loco, que poseía unos ataques increíbles y un dominio absoluto sobre una bandada de cuervos, que utilizaba en dichos ataques. Aún así, no pudo liberarse de Athenea y Seiya, a pesar de que estos se encontraban heridos. Desde la Edad Media, el cuervo ha pasado a simbolizar la mala suerte, pero en la Grecia clásica era el animal consagrado a Apolo, dios de las Artes, la Luz y la Profecía. Según cuentan, originalmente los cuervos eran blancos, pero Apolo los castigó volviéndolos negros, ya que delataron el adulterio del dios con la hija del rey Flegis, la joven Corónide (unión de la cual nacería Asclepio, el de la constelación del Ofiuco).

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