Okita Sôji
Considerado como uno de los miembros más importantes del Shinsengumi, Okita Sôji ha pasado a la historia por razones más que de peso. En la actualidad es uno de los personajes históricos más utilizados a la hora de representar al citado grupo de samurais, y no son pocos los videojuegos que ha protagonizado. Recientemente le hemos visto como el protagonista de “Code of the Samurai”, juego conocido en tierras niponas bajo el título de “Shinsengumi Gunrou-den”.
Primeros Años
Todavía no está claro el año en el que nació, pero existen dos grandes posibilidades: los años 1842 o 1844. Su nombre original fue Okita Sôjirô Fujiwara no Harumasa, y nació en una familia de samurais que residía en la mansión Shirakawa-han de Edo (actual Tokyo). En su familia sólo destacaban grandes nombres, como el de su bisabuelo, Okita Kan´emon, o el de su abuelo, Okita Sanshiro, ambos fallecidos antes del nacimiento de Sôjirô. Su padre, Okita Katsujiro, por su parte, falleció en 1845, por lo que el futuro miembro de shinsengumi no contó con una figura paterna directa. Tuvo, eso sí, dos hermanas mayores: Okita Mitsu y Okita Kin, fallecidas en 1907 y 1908 respectivamente.
Por entonces su vida se cruzó con la de Kondo Shusuke, que había adaptado a Okita Mitsu para que ésta pudiera casarse con Okita Rintaro, el hijo adoptado de la familia Okita. Shusuke tendría un papel fundamental en la vida de Okita, dado que era el tercer maestro del Tennen Rishin Ryu, estilo que comenzó a praticar con Okita cuando éste tenía sólo nueve años. En poco tiempo Okita aprendió todas las técnicas del estilo, demostrando ser un auténtico prodigio y ganando el título de maestro a la edad de 18 años.
En 1861 Okita se convirtió en el mayor responsable del estilo, siendo recordado como un estricto profesor para sus estudiantes, aunque al mismo tiempo honesto, educado y de naturaleza honrada.
Shinsengumi
Pero la vida de Okita no se iba a limitar a enseñar a sus alumnos. En 1863, y tras cambiarse el nombre a Okita Sôji Fujiwara no Kaneyoshi tras morir su madre un año antes, abandonó su tierra natal para viajar hasta Kyoto. Allí se convirtió en uno de los miembros fundadores de los Shinsengumi, tomando el puesto de ayudante del vicecomandante. Al mismo tiempo, Okita Rintarô, que ya estaba casado con una de las hermanas de Okita, se convirtió en el comandante de los Shinchougumi, la versión Edo de los Shinsengumi.
El trabajo de Okita en los Shinsengumi fue duro y complicado desde sus inicios. Participó en el asesinato de Serizawa Kamo, uno de los comandantes originales de su grupo, que se había echado a perder dejándose llevar por distintos motivos poco éticos. Y en ningún momento, su corta edad, que lo convertía en el más joven de los Shinsengumi, hizo mella en su reputación. Era habilidoso con la katana, el bokken, y el shinai, y su técnica personal se conocía bajo el nombre de Munyo-ken o Sandanzuki. Con ella podía atacar en un sólo golpe (no en un sólo ataque) el cuello, el hombro izquierdo y el hombro derecho de su rival.
En el año 1984 llegó una de sus batallas más difíciles. Se trataba del asalto al ryokan Ikedaya de Kyoto, donde los Shinsengumi deberían derrotar a los shishi de Choshu-han, que planeaban incendiar la ciudad para capturar a Matsudaira Katamori, el daimyo del clan Aizu. Kondo Isami se llevó a un grupo de Shinsengumi a la pensión para detener los planes de los shishi antes de que pudieran llevarlos a cabo. En la refriega murieron ocho ronin, mientras que 23 fueron arrestados. Los Shinsengumi perdieron a uno de sus miembros, y algunos de sus componentes fallecieron más tarde a causa de las heridas sufridas en batalla. Okita Soji sufrió un momento peliagudo durante la batalla, desmayándose por lo que ahora se sabe fue un efecto de la anemia (hasta hace poco se pensaba que fue culpa de la tuberculosis). Aún así, no está claro si fue ese el día que descubrió padecer la enfermedad, o si ya conocía el dato de antemano.
El Final
Un año después, Okita se convirtió en el capitán de la primera unidad de los Shinsengumi. Al mismo tiempo trabajó como instructor de kenjutsu, y posteriormente Kondo Isami le nombró quinto maestro del Tennen Rishin-ryu. Sobrevivió a la tuberculosis sin excesivos problemas hasta finales de enero de 1968, cuando al terminar la Batalla de Toba-Fushimi entró en el hospital Matsumoto Ryoujun de Edo. Tras pasar allí una temporada se retiró a una casa de huéspedes con Okita Rintarô, Okita Mitsu y sus hijos (le encantaban los niños). Tiempo después, cuando los Shinsengumi y los Shinchougumi se retiraron a la región de Tohoku, Okita permaneció en Edo totalmente solo. Murió por efectos de la tuberculosis el día 19 de julio de 1868. Esa misma noche fue incinerado en el templo de su familia en Edo bajo su nombre real, con una anotación de Okita Souji mencionada en la lápida. Según la teoría que sitúa su nacimiento en 1844, tenía sólo 25 años a la edad de su muerte. Su tumba sólo se puede visitar un día al año, el resto del tiempo no está disponible para el público.