Kokkuri San Planchette

Ivrea ha lanzado en nuestras tiendas un nuevo manga del dibujante Saki Okuse.

En contra de lo que a muchos les gusta proclamar a los cuatro vientos, el mundillo del cómic no sólo no se va al garete, sino que crece junto a sus fans. Así, poco a poco vamos viendo cómo la oferta de géneros no se conforma con los clásicos shojo y demás cómic comercial, sino que se apuesta por temáticas más adultas y grafismos audaces. Gran parte de la culpa recae sobre la editorial Ivrea, quienes, desde su relativamente reciente aparición, van dejando caer novedades como gotas de un grifo mal cerrado (bendito grifo). Una de las últimas, y la que nos ocupa, es este “Kokkuri San Planchette” pero… ¿qué significa eso? Pues es difícil de explicar; En un principio, “Kokkuri-san” se refiere a la tabla de la ouija (no creo que tenga que explicar lo que es eso), aunque el sufijo “san” sugiere que estamos hablando de uno o varios espíritus. “Planchette” es para nosotros el objeto con el que se señalan las letras en la tabla. Paralelamente, “Ko-Kku-Ri”, por sus ideogramas, evoca a los espíritus demonio pseudo-animales Kitsune, Tanuki (mapache) y Tengu (un espíritu / duende alado). “San” significaría tres, con lo que el título tornaría al significado “Ko-Kku-Ri: Las Tres Planchette”. Esto es por el trío protagonista, pero contar más chafaría muchas tensiones del futuro, y no es cuestión.

El Autor
Puede que algún lector conozca ya a Saki Okuse. No es de extrañar, puesto que la propia editorial Ivrea publica otra de sus obras: “Daydream”. Pero, aunque ese es el único referente que tenemos en España, Okuse es toda una personalidad en su país. Renombrado y prolífico escritor de novelas de terror, su éxito más internacional se llama “Twilight of the Dark Master” (en 1997 fue convertida a animación). Y para los que piensen que es un nuevo talento, destacar la trilogía de novelas “Teizokurei Kari” (“Cazando Espíritus Impuros”), escritas entre 1986 y 1993. De hecho, fue de aquí de donde sacó la inspiración necesaria para escribir “Daydream”. Más detalles, como su torpeza a la hora de manejar a Jacky en el “Virtua Fighter”, dentro del tomo.

El Manga

Lo extraño de este manga se puede apreciar desde el principio; En las tres primeras páginas asistimos a un asesinato, y acto seguido vemos a Rikako Oomori (la protagonista), presentándose en una secuencia sin nexo aparente. Ésta acaba de llegar desde su pueblo para estudiar en Tokio, a pesar de que ya van por el segundo trimestre. A menudo, en la narración, al principio todo parecen hechos sin conexión ni sentido, pero progresivamente van confluyendo hasta formar un todo, lo que tiene mucho mérito como estilo narrativo, aunque se puede prestar a confusión. Los personajes parecen tener vida propia, y su carácter queda definido desde el principio, a pesar del misterio que rodea todos lo hechos (destaco al padre Kamiyu). No es de extrañar, puesto que en la historia conviven toda clase de monstruos, demonios y demás engendros sobrenaturales con todas las formas de quebrantar la ley ordinaria (asesinatos, prostitución, yakuzas…). Y todo con Shinjuku como escenario. No puedo ponerle ninguna pega al dibujo. Si bien es verdad que en ciertas caras se fuerza la expresión (como la sonrisa, por ejemplo), esto contribuye a dar un aspecto siniestro al cómic sin necesidad de manchar la página de manera casi aleatoria. Un estilo claro pero detallado en definitiva.

Edición

La editorial Ivrea nos tiene acostumbrados a ediciones impecables, y esta no va a ser una excepción. Sobrecubierta (atentos al interior, pues se nos ofrece un espectacular boceto de la portada), explicaciones al final del tomo (especialmente útiles al tratarse de un manga muy… japonés), sentido de lectura original… todas esas marcas que deja Ivrea. Lo que no se ha respetado son las (en ocasiones molestas) onomatopeyas en japonés, aunque casi habría dado lo mismo, pues como curiosidad el uso de éstas queda reducido a niveles minimalistas. La edición original terminó ya en el tercer tomo, por lo que aquí disfrutaremos en poco tiempo de la serie completa en una edición muy similar a la japonesa por 7’50 euros cada número.

Conclusión

Este es uno de esos cómics sobre los que es quizá demasiado personal opinar. La historia es tan compleja como interesante, y el estilo gráfico es oscuro, aunque sin llegar a emborronar la página como en otros casos. Sin embargo, su temática fantástica, escenas de sexo y desenfrenada violencia hacen que deba ser cada uno, quien, habiéndolo ojeado, decida si se adapta a sus gustos (como puede pasar con “Gantz” y demás obras de contenido adulto). Particularmente, animo a los lectores a experimentar. Señores de Ivrea, no cierren nunca el grifo, por favor.

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