El Arma Definitiva
Amor, erotismo, guerra, sentimientos, muerte, ¿puede tenerlo todo un mismo manga?.
Durante el pasado año 2003 comenzó a publicarse en nuestras tierras “El Arma Definitiva: The last love song on this little Planet”, un misterioso seinen manga que, desde el primer tomo, logró hacerse con el interés de los aficionados. Fue presentado en España después de cosechar un gran éxito en Japón, gracias al cual Glénat decidió conseguir los derechos, para así deleitar al público occidental con una historia tan apasionada como dramática. Si bien no logró hacer tanto ruido como mangas más comerciales, “El Arma Definitiva” pronto se convirtió en serie de culto para otakus de todos los colores, quienes descubrían nuevos caminos narrativos con las aventuras de Chise y compañía. Una historia dramática, unos personajes dotados de una humanidad tan real como corrupta, y un trasfondo bélico, encumbraban a la serie como uno de los eventos del año. Su lanzamiento se realizó en tomos bimestrales, por lo que hasta hace muy poco no hemos podido leer el final, donde asistimos a un desenlace realmente impactante, como ya se podía intuir. Ahora, con los siete tomos disponibles en el mercado, nos encontramos en el momento ideal para realizar un repaso a una obra que dejará huella en vuestros inocentes recuerdos.
Autor
Hasta hace muy poco desconocido en España, Shin Takahashi es un autor peculiar, sin un currículum excesivamente amplio, pero con una visión y calidad de ilustración muy destacable. Nacido el día 8 de septiembre del año 1967 en Shibetsu (Hokkaido), Takahashi siempre ha sido una persona con las puertas abiertas a la tecnología y los avances. Él, junto a los miembros de su eficiente estudio Shin Presents!, se ha convertido en uno de los pocos autores en utilizar gráficos de ordenador para sus mangas, aplicándolos a las viñetas de manera que el resultado sea siempre positivo. Además de “El Arma Definitiva” (conocida también como “Saikano”), el equipo formado por Takahashi y sus compañeros ha creado mangas del estilo de “Your Fragment” (“Kimi no Kakera”) o “Iihito”, con mayor o menor éxito. En estos momentos se espera el lanzamiento del tercer tankoubon de “Kimi no Kakera”, el cual debería aparecer a mediados de agosto. De todas maneras, y aunque esta última serie va camino de conseguir un gran número de fans, “El Arma Definitiva” es, y será, la historia con la cual Takahashi se dio a conocer al mundo.
El estilo del autor en cuanto a ilustración es realmente completo, utilizando la mayor parte del tiempo diseños sencillos, con trazos sueltos y muchos colores claros, pero dotando en ocasiones al dibujo de una imagen muy diferente a la acostumbrada. Cuando la situación lo requiere, Takahashi nos ofrece páginas oscuras, donde el detalle se convierte en el principal protagonista de la viñeta, mostrándonos secuencias tan cargadas como bien planificadas. Tampoco es extraño ver en los tomos del dibujante páginas falsas, rellenadas con fondos oscuros o claros, en los que sólo encontraremos pequeños bocadillos. Esta técnica, si bien puede parecer a cierto grupo de lectores un medio para ahorrar trabajo, puede dar buen resultado, ya que nos permiten, durante unos segundos, sentir la tensión de los propios personajes de la historia. Donde no se excede demasiado el autor es en las ilustraciones de página completa, permitiendo que los tomos estén formados en su mayoría por viñetas y más viñetas llenas de primeros planos. Respecto a los guiones, y en especial los de “El Arma Definitiva”, ofrecen una curiosa mezcla entre el realismo de las personas humanas (tanto para bien como para mal), con la ficción de una historia como esta. Takahashi nos situará dentro de un momento desastroso en la historia del mundo (una violenta guerra), pero sus personajes seguirán comportándose como simples personas. Sentirán celos, se dejarán llevar por sus instintos sexuales, y harán gala de sentimientos que pocas veces son mostrados cuando el argumento invita al caos y a la tristeza. Un estilo peculiar, y diferente, que nos permite adentrarnos en historias cargadas de sentimientos, humildad, amor y desastres, elementos que juntos, convierten a un manga en un éxito asegurado.
Para “El Arma Definitiva”, Takahashi se inspiró en su propia vida, recordando el momento en el cual su relación con su actual esposa era muy diferente, ya que el dibujante no era ningún Don Juan. Ideada durante un viaje en tren, la historia cuenta con numerosos detalles biográficos del autor, incluso el lugar donde se desarrollan los acontecimientos, la isla de Hokkaido, en la cual Takahashi pasó numerosos años de su juventud. Es gracias a este sentimiento real que el dibujante conoce a la perfección al basarse ligeramente en su vida, por lo cual el manga logra hacerse con nosotros y nuestros corazones.
El Manga
Hay historias que comienzan de una manera, y terminan de otra muy diferente. “El Arma Definitiva”, si bien debido a su título ya nos invita a pensar en algo más, no inicia su primer tomo de una forma muy distinta a la de cualquier shojo. Jóvenes adolescentes comenzando a sentir los primeros amores, declaraciones, roces entre chicos y chicas, conversaciones subidas de tono, exámenes, ¿qué podría pasar en un mundo como este?. Lo que acaba ocurriendo tras unas primeras páginas tranquilas, es algo distinto y sorprendente: la novia del protagonista, Chise, una pequeña joven e inocente japonesa, se desvela como el arma definitiva del ejército japonés. El hilo argumental de la serie no habría ido a peor a nivel de dramatismo, sino fuera porque debido a una importante guerra, el ejército requiere de los servicios de Chise, a quien pueden controlar a voluntad. Mientras su cuerpo se utiliza como el arma definitiva de destrucción contra los invasores, Shûji, el protagonista y a menudo narrador de la historia, intenta comprender lo que está ocurriendo. Su amor por Chise le llevará a realizar mil y una locuras, pero él no tiene poder suficiente para impedir que su pobre novia siga siendo el arma definitiva. Gracias a su impotencia humana, y sus sentimientos, nos sentiremos cerca de él, planteándonos mientras leemos este interesante manga si nosotros hubiéramos obrado igual. Japón es un verdadero caos, y el mundo no tardará mucho en convertirse en algo similar, ¿qué hará Shûji mientras todo se derrumba?.
Catalogar a este producto en un sólo género de manga es una tarea complicada, ya que si bien está dirigido claramente a los adultos, incorpora elementos representativos de variados estilos. Hace gala durante los siete tomos de relaciones amorosas entre múltiples personajes, incluye situaciones de un erotismo realmente destacable (con páginas que no dejarán espacio a la imaginación), y la guerra protagoniza más de una página en cada tomo. Quizá deberíamos catalogarlo como algo simplemente diferente, donde el autor ha logrado unir géneros de manera muy atractiva, logrando un producto que puede gustar a cualquier tipo de lector. La historia de amor circula alrededor de todos los acontecimientos, pero no es un amor empalagoso, y los combates bélicos no se convierten en la tónica de la serie, por lo que nadie saldrá decepcionado.
La Edición
Glénat ha alcanzado un nivel de edición en sus series realmente bueno, con tomos cuidados y precios muy apropiados para todos los bolsillos. En esta ocasión abandonan el tradicional formato tankoubon para ofrecernos unos tomos de similar apariencia, pero algo más grandes, dotados de más de 200 páginas en blanco y negro. Tanto la doble portada, como las páginas interiores de cada tomo, cumplen con la calidad habitual a la cual nos tiene acostumbrados Glénat, con un papel claro, pero resistente al paso de la tinta. La traducción, responsabilidad de Marc Bernabé y Verònica Calafell cumple con su objetivo, estando traducidas incluso las onomatopeyas, lo cual agradará a muchos lectores. En total son siete tomos al precio de 8,50 euros cada uno, lo que convierte a la serie en una compra muy recomendada para completar nuestras colecciones. Quizá habría estado interesante la inclusión de algún artículo sobre el universo de “El Arma Definitiva” (anime, videojuego, etc) en los tomos, pero Glénat tiende a respetar los productos tal como aparecieron en Japón.
Conclusión
“El Arma Definitiva” no cuenta con una apariencia exterior demasiado comercial, ni puede ser del agrado de aquellos que no quieran leer una historia llena de amor y sufrimiento, pero merece una clara oportunidad. No estamos ante la típica historia bélica con personajes deshumanizados de por medio, el reflejo de los acontecimientos de este manga podría ser similar al de la propia realidad. Sólo debemos descubrir en nuestro interior qué haríamos nosotros si nos pasara algo como esto, ¿iríamos a combatir a la guerra sin luchar por nuestro amor?, ¿nos olvidaríamos de los placeres de la vida?, seguramente no. “El Arma Definitiva” os emocionará, excitará y entristecerá, todo a la vez, porque si a la serie le faltara alguno de los elementos desencadenantes, ya no sería lo mismo.