Defensa del anime actual

En este artículo hablaré de algo que me preocupa, y que puede ser un interesante tema para debatir.

Soy un otaku que vio con sus propios ojos la edad de oro del anime y del manga en España, fue algo increíble, ya que pusieras la televisión a la hora que fuera siempre tenías alguna serie de anime, ya fuera Saint Seiya, Captain Tsubasa (y derivados jejeje), Bateadores, Lupin III… una gozada, Después las series fueron desapareciendo, hasta quedar reducidas a unas pocas.

Más tarde hicieron acto de presencia nuevas series, el fenómeno Pokémon arrasó, pero acabó siendo vencido por su principal competidor, Digimon, una serie con un transfondo totalmente impresionante. Con el tiempo siguieron apareciendo nuevos animes como Beyblade (me encantaba el opening) o Yu-Gi-Oh (jamás pensé ver una serie con personajes jugando a las cartas).

La pregunta es ¿todas esta series de dudosa calidad están sólo para sacar tajada con productos de merchandising?, conozco a muchos otakus puristas que responderían que sí, pero yo dudaría y seguramente acabaría respondiendo que no ¿por qué? sencillo, las series de antes eran de gran calidad, y me gustaría que las volvieran a emitir, de eso no os quepa ninguna duda pues me gustaría volver a ver Bateadores, Saint Seiya, Lupin…), pero entre las nuevas también hay buen material. Si bien Pokémon, donde Ash no crecía (por alargar la serie se hace lo que haga falta), era totalmente comercial, puesto que mantenía joven a su protagonista para seguir vendiendo videojuegos y merchandising, en Digimon encontrábamos mucho más. Esta serie también tiene sus productos en el mercado, pero esconde (como dije antes) un trasfondo y una enseñanza que la aleja de ser una serie comercial. De lo que hablaré a continuación es del trasfondo, así que podréis ver cómo todo unido relata la verdad en la sociedad.

Primero empiezo hablando de Izzy Izumy, el genio informático de Digimon, quien descubre que el mundo digimon y el mundo real poseen la misma red de ordenadores (lo que sería internet). Luego, en Digimon Tamers aparecía la banda salvaje (el grupo de programadores que crean a los digimons en su juventud y acaban dejando el proyecto). También está Yamaki, que gracias a Hypnos y Shagai intenta borrar a todo digimon existente con una tecnología suficiente como para controlar las comunicaciones (en muchos capítulos eliminan todo rastro de la existencia de los digimons). En un capítulo un periodista pregunta si el gobierno puede espiar las comunicaciones y le responden que no, esto me hizo pensar que esta serie podría tener un transfondo aún mayor de lo que la gente cree, y es que muchos sabréis (y otros lo descubriréis al leer esto) que todos los gobiernos espían a sus respectivos países y las multinacionales trafican con tus datos. Cada vez que pasas tu tarjeta de crédito queda registrado. No existe el anonimato en la red.

Desafortunadamente toda la información (la información es poder) que estás derrochando por internet está siendo recolectada y usada para obtener un perfil exacto de tu persona. Esto está pasando por todo el mundo, pasando así de una democracia a la cyberocracia. Ellos nos rastrean cada vez que usamos nuestras tarjetas de crédito. Cada vez que compras en el supermercado con las llamadas “tarjetas de descuento”, ¿por qué crees que nos las entregan y nos piden que las usemos? y lo mejor de todo es que descontar no te descuentan nada a no ser que le falten a los yogures tres días para que se caduquen (entonces les rebajan el precio para venderlos rápido). El gobierno es también denominado gran hermano (que nadie lo confunda con esa basura televisiva, este término de llamar así al gobierno viene de un libro llamado 1984 que escribió George Orwells donde describía a una sociedad donde no existía la privacidad ni la libertad del pensamiento). En el caso de Estados Unidos es denominado como Tío Sam (el tío ese del sombrero de copa y barba blanca que sirve para reclutar soldados), y si aún tienes dudas de que tu gobierno no te espía e aquí un ejemplo: En 1996 (lo leí hace ya unos añitos en una revista de informática) dos chavales de estados unidos hablaban por teléfono sobre temas de hacking y seguridad informática ¿sabéis que paso? sencillo, estuvieron en la cárcel y salieron en el 2002.
¿Increíble verdad? Cómo de una serie como Digimon puedes sacar la verdadera realidad de la sociedad y sobre todo gracias a esto todos aquellos que veis Digimon podéis decir que no es una serie para niños (pues posee un transfondo increíble). Yo en mi caso estoy harto de que mi hermana me esté todo el día preguntándome por qué veo Digimon si el mundo digital no existe, y si no existe…¿qué es internet entonces?.

Y lo mismo pasa con series como Yu-Gi-Oh ¿serie meramente comercial o con trasfondo?, pues sí, también posee un trasfondo mas allá de los juegos de cartas, todo lo que pondré a continuación lo leí muchos años antes de su emisión en España en diversos libros sobre la sociedad egipcia, ocultismo y demás cosas, y cuando vi la serie me sorprendí, porque descubrí algo realmente trabajado.
Tanto en el manga de Yu-Gi-Oh como en su anime se dicen que los reyes de Egipto jugaban a juegos de terrible poder combinando magia y monstruos, según uno de aquellos libros que leí puede ser perfectamente cierto (aunque no sería como en la serie claro está) pues en el antiguo Egipto muchas personas influyentes pertenecían a sectas vinculadas a un dios en particular: Osiris, Ra, Amon… Tenían donde elegir, pues había variedad (de lo de las sectas viene lo de los seguidores de Marik que parecen de una secta) y se dice que se enfrentaban invocando los poderes del mas allá, pudiendo muchos llegar a perder la vida (puede que de eso copiara el autor lo que denominó juegos oscuros). Con respecto a lo de los objetos milenarios todos son inventados en su mayoría, aunque tengo 2 que no lo son y que se en dónde se ha inspirado el autor; estos son el anillo milenario y la balanza milenaria:

La balanza milenaria se basa el la leyenda egipcia del ultimo juicio (que parece en el denominado libro de los muertos), en la cual se median los pecados del juzgado, y si pasaba esa prueba el juzgado iba al cielo, pero si por el contrario no superaba la prueba su alma era destruida. El anillo milenario no está basado en una leyenda egipcia, sino en una leyenda céltica (o al menos eso me parece), en la que uno de los 12 asesinos legendarios de la historia céltica que poseía un colgante alrededor de su cuello antes de ser ejecutado juró que regresaría, y su espíritu quedo confinado en su colgante.

Y repito la pregunta ¿series comerciales o con trasfondo?, no sé lo que opinaréis, pero por si acaso la tarjeta de crédito la tengo en una caja y de ahí no sale… por si acaso.

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