Death Note – Película
La primera película de Death Note a escena.
En el mundo del manga, como en cualquier otro mercado, hay productos que destacan por encima de la media pero que no terminan de convertirse en hits masivos. Una de las últimas historias en acceder a dicho grupo es la de “Death Note”, creada por Tsugumi Ohba e ilustrada para el Weekly Shônen Jump (cómo no) por Takeshi Obata. Su publicación en Japón comenzó a finales del 2003, alargándose durante varios años hasta recopilar material suficiente para llenar 12 tomos. Debido a su popularidad, no tan extensa como la de “Naruto”, “One Piece” o “Dragon Ball”, el manga fue adaptado a serie de animación y posteriormente dio el salto a la gran pantalla.
Su éxito reside en la historia, así como en la personalidad de sus protagonistas y en el desarrollo de los acontecimientos. El dibujo realista y crudo del manga también le ha caracterizado desde sus inicios, pero es en el guión donde recae todo el peso de la licencia. Éste ha permitido que la obra ideada por Tsugumi Ohba rompa fronteras, consolidándose como un sleeper hit del manga allá por donde ha pasado. En nuestro mercado ya estamos disfrutando del manga gracias a Glénat, el cual ha alcanzado su cuarta entrega. Debido a ello, hemos decidido hablar sobre la primera película de la franquicia, donde se abarcan los tres primeros tomos de la serie (y parte del cuarto).
La Historia
No vamos a profundizar en el argumento, así que tranquilos. El manga cuenta la historia de un joven que, tras conseguir un cuaderno de muerte (death note), comienza a llevar a cabo sus deseos. Junto a él tendrá la compañía de un shinigami, un dios de la muerte, con quien sólo él, y quienes hayan tocado su cuaderno, podrá comunicarse. Con éste argumento de fondo, muy desarrollado en la obra, nos encontramos ante una obra apasionante. No se trata de una historia de largos combates (o de combates, en general) y grandes tiroteos, sino que la investigación, la inteligencia y la estrategia toma el protagonismo principal.
El Film
La película sigue de manera, más o menos fiel, los acontecimientos del manga original. El orden no será el mismo al visto en la obra de Ohba, pero los resultados sí. Habrá flashbacks para explicar la historia a quienes no la conozcan, y se añadirán eventos con los que dar un poco más de vidilla a la trama. En éste aspecto ha sido incorporado el personaje de Shiori, novia del protagonista que aporta un poco de tranquilidad a su día a día.
El reparto juega un papel determinante, dado que “Death Note” basa parte de su atractivo en los dos protagonistas. La labor de interpretar a Light Yagami, el dueño del death note, ha caído en Tatsuya Fujiwara, un viejo conocido de todos los seguidores del cine nipón. Fujiwara fue el protagonista de las dos entregas de “Battle Royale”, donde daba vida a Shuya Nanahara. En “Death Note” pasa ligeramente desapercibido, con una interpretación que quizá deja un poco fríos a los seguidores de la versión del manga de Light Yagami. Se le ve más temeroso de la cuenta y con menos seguridad, algo en lo que suponemos los guionistas han tenido parte de culpa. Si bien mejora a medida que avanza el metraje, su presencia también se diluye en interés cuando entra en escena el gran Ken’ichi Matsuyama como L. Dejando de lado que sus ojeras y maquillaje podrían estar más remarcados, Matsuyama es la perfecta representación de L en la gran pantalla. Su interpretación es de las que demuestran que todo ser animado puede ser trasladado al mundo real sin perder un ápice de personalidad. Los gestos de L, maneras, y formas, están calcados a los del manga original, dando como resultado una interpretación de bandera por parte de Matsuyama. Impagable verle sentado en la silla, comer dulces, o remover el café con un chupachups. Los fans del manga le recordarán de su aparición en “Nana”, donde interpretaba a Shin.
El tercer personaje en discordia es Ryuk, el shinigami. Lógicamente, los responsables del film lo han realizado a través de ordenador, puesto que de otra manera hubiera sido imposible representar en pantalla un ser de su aspecto. El resultado ha sido más que bueno. En todo momento se introduce a la perfección en las escenas de Light, no pareciendo un simple pegote 3D sin sentido. Sus gestos también están perfectamente recreados, así como todos sus rasgos. La mirada, la risa, o sus ojos, son sólo algunas de las muestras del buen trabajo realizado por los animadores responsables. La voz se la pone Shido Nakamura, un actor de kabuki que ha aparecido también en bastantes películas niponas.
Conclusión
Dirigida por Shusuke Kaneko (“Azumi 2”), la película entretiene y deja un buen sabor de boca. Los fans más exigentes a la hora de ver sus series preferidas trasladadas a la pantalla grande quedarán encantados, puesto que los pocos cambios introducidos no juegan un mal papel. Además, dado que la historia del film sólo abarca hasta los tres-cuatro primeros tomos, tiene la posibilidad de desarrollarse calmadamente, tal y como ocurre en la obra original. Su secuela “Death Note: The Last Name” cuenta con el mismo reparto, aunque para disfrutar de ella os recomendamos tener un poco de paciencia y esperar un poco.