Berserk
Violencia, sexo, aventuras y espectaculares batallas forman el universo medieval de Berserk, la última creación de Kentaro Miura.
Mangas y animes violentos hay muchos y muy conocidos, pero sin duda “Berserk”, la obra de Kentaro Miura que está arrasando en Japón, Estados Unidos y Europa, es una de las obras a la cabeza de este grupo. Sin embargo, “Berserk” no deja atrás un argumento cuidado, unos personajes bien definidos y un dibujo detallado y realista, lo que le da un atractivo especial y la convierte en una serie que merece la pena ver y en un manga que merece la pena leer. Partiendo, eso sí, de la base de que la dureza de las imágenes (sobre todo las del manga) no nos van a dejar indiferentes.
El Autor
La información sobre la vida de Kentaro Miura, el creador de “Berserk”, es bastante escasa. Sabemos que nació en julio de 1966 en Chiba, Japón, y que con sólo 10 años de edad ya estaba trabajando en su primer manga, al que llamaría “Miuranger” y que llegaría a alcanzar los cuarenta volúmenes. Un año después, Miura dibujó “Ken e No Michi” (“El arte de la espada”), y en 1979 había comenzado a usar para sus dibujos material y técnicas de dibujantes profesionales. En 1982, Kentaro Miura tenía ya un buen currículum artístico, y sus trabajos se habían publicado en las revistas escolares y en algunos fancines.
Al tiempo que estudiaba bellas artes en la Universidad de Niho Daigaku realizó dos series más: “Futanabi” y “Noa”, que fueron admitidas por la revista Shonen Magazine. Esta revista premió a Miura como mejor autor novel por “Futanabi”, pero tras discusiones del autor con los editores sus trabajos dejaron de publicarse.
En 1988 tuvo lugar la primera aparición de “Berserk”, un manga de 48 páginas que se conoce hoy en día como “Berserk Prototype”, y que era un adelanto del “Berserk” que nosotros conocemos. Con esta creación, Kentaro Miura ganó el premio de la Escuela de Cómic Manga, y gracias a ello consiguió su doctorado.
En 1989 aparece “Ohroh, la leyenda del Rey Lobo”, basada en un guión de Yoshiyuki Okamura. A finales del mismo año se publicó también el primer volumen de “Berserk”, aunque su éxito inicial fue bastante escaso. Hubo que esperar un año entero para que la serie alcanzara popularidad, y lo hizo bajo un nuevo título: “The Golden Age”.
En 1992 Okamura vuelve a colaborar con Miura en la serie “Japan” pero, al final del año, Miura decide dedicarse por entero a perfeccionar y terminar “Berserk”. Así lo hace, y en 1997 aparecen en el mercado varios art books basados en el manga. Aparece también en este año la serie de animación de “Berserk”, compuesta por 25 episodios. Tanto el manga como el anime han extendido su éxito fuera de las fronteras japonesas, y en 2002 la serie hizo que Miura consiguiera el segundo puesto en el Premio Osamu Tezuka al manga de mayor calidad (“Berserk” competía con “Vagabond”, de Inoue, que consiguió el primer premio).
El manga y el anime
Como ya apuntábamos al hablar del autor, “Berserk” no tuvo unos comienzos fáciles. Miura trató de lanzar la serie en repetidas ocasiones y tardó años en que consiguiera hacerse un hueco entre el público. Se podría decir que “Berserk” consiguió el éxito definitivo en 1997, ayudado por el lanzamiento del anime en la televisión japonesa, y desde entonces su triunfo ha ido en aumento.
El manga y el anime son bastante similares en cuanto a la historia, si bien el manga cuenta unos preliminares que aparecen muy resumidos en el anime. En ambos casos, el dibujo es muy realista, cargado de detalles y de juegos de luces y sombras. Con personajes de facciones duras cuyos cuerpos son (a excepción del caso de Grifith) auténticas muestras de musculatura y fuerza, “Berserk” crea un cuadro medieval de paisajes verdes y castillos imponentes donde las armas y los trajes juegan un papel principal.
El manga apareció por primera vez en España de la mano de Planeta con el nombre de “Gatsu, el Guerrero Negro”. Sin embargo, este primer lanzamiento no tuvo éxito y la serie se quedó inacabada. La editorial Mangaline la ha rescatado recientemente bajo su título original, “Berserk”, y ya ha publicado hasta el tomo 13. Pero aún nos queda un buen número de volúmenes para llegar al final de esta historia. En el manga se puede ver muy claramente el proceso de maduración de Miura y la mejora en sus dibujos, mucho más simples en los primeros tomos, pero que poco a poco van cargando de detalles los paisajes y las armas y van definiendo las facciones y gestos de los protagonistas.
El anime no está licenciado en nuestro país. La serie, dirigida por Takahashi Naohito, se emitió en la televisión japonesa desde octubre de 1997 hasta marzo de 1998, con una calidad muy buena tanto en los dibujos como en la animación en sí. Consta de 25 episodios que se mantienen muy fieles al manga, aunque sólo abarcan una parte de él: los primeros capítulos del manga, en los que se narra la infancia de Gatts, quedan totalmente resumidos en forma de flash-back en el anime, y la serie concluye en el momento del Eclipse y el rapto de Caska, lo que se sitúa aproximadamente en el tomo 12 del manga, con lo que el final de la historia queda abierto: es como si la serie se hubiera cortado de repente sin un episodio final. Personajes como Pak o Donovan han desaparecido del anime y algunas historias secundarias, como la forma en que Grifith consigue el Behelit, son diferentes en el cómic y en la serie. Además hay que señalar que el anime está bastante suavizado: en el manga, las escenas de lucha son mucho más violentas, las de sexo son mucho más explícitas y, en general, la historia es mucho más dura.
Argumento
La historia de “Berserk” se desarrolla en un universo medieval fantástico cuyos protagonistas son mercenarios, nobles, señores de la guerra y reyes. El protagonista es Gatts, un mercenario que comenzó su andadura cuando era un niño, y que se mueve y actúa por venganza y por un odio mucho mayor que cualquier miedo o dolor físico. Su enorme espada (tan alta como él) y su increíble destreza atraerán la atención de Grifith, el jefe de la Banda del Halcón, un grupo de mercenarios famoso por sus victorias. Grifith va a reclutar a Gatts y le hará miembro de su banda, de la que forman parte el resto de los protagonistas: Caska, Judeau, Ricket y Pippin serán los personajes más cercanos a Gatts.
“Berserk” es una historia de batallas y venganzas, de muerte y lucha por conseguir el poder, que se mezcla con la evolución de los sentimientos y personalidades de los protagonistas, el camino que toman sus relaciones y el descubrimiento de las motivaciones y objetivos de cada uno. El mundo de lo sobrenatural también tiene su lugar en la serie: monstruos, como Zodd, que se enfrentan a Gatts y los suyos; elfos, como Pak (que sólo aparece en el manga), que intentan ayudarlos; objetos mágicos, como el Behelit, y mundos de dioses oscuros, como el que descubrimos cuando llega la hora del Eclipse.
El mundo de “Berserk” es un mundo medieval cargado de violencia, y su historia es una historia dura y sangrienta. Sin embargo la serie tiene un gran atractivo, que tal vez reside en la crudeza misma de la historia, tal vez en el realismo de sus dibujos, o tal vez en el ambiente que lo envuelve todo. Sea como sea, “Berserk” es una de las series más recomendables de estos momentos.
Conclusión
No se puede decir que esta sea una serie divertida, ni una serie para pasar un rato entretenido, ni siquiera es una serie agradable de ver. La sangre y la muerte están presentes en cada momento, y la sed de odio y venganza de Gatts hacen que este resulte un verdadero monstruo. Sin embargo la historia está llena también de aventuras, de personajes que desarrollan sus personalidades y que van construyendo relaciones entre sí, de combates espectaculares y dibujos más espectaculares todavía. Tanto el manga como el anime están hechos de tal forma que enganchan, y consiguen que se quiera ver más aunque el final de cada capítulo haya dejado un mal sabor de boca.
“Berserk”, el último manga de Kentaro Miura, es una obra adulta, con unos personajes detallados y creíbles, un dibujo que va mejorando a medida que avanza la historia y una trama épica bien construida que nos engancha sin que podamos evitarlo. Pero es también lectura dura, cargada de violencia tanto física como mental, por lo que hay que acercarse a ella sabiendo que la sangre va a estar muy presente. A pesar de su dureza, es un manga que merece la pena conocer.