Barrio Lejano
En Febrero de este mismo año llegó a nuestras calles Ponent Mon, una nueva editorial nacida con la misión de publicar obras poco conocidas de variados autores. Desde su creación, los chicos de este nuevo grupo nos han ofrecido productos diferentes, por regla general, mangas poco comerciales que vienen a protagonizar el movimiento “Nouvelle Manga”. Junto al ya comentado en estas páginas “La espinaca de Yukiko”, la editorial ha puesto a nuestra disposición “Barrio Lejano”, un nuevo manga del aclamado dibujante Jiro Taniguchi (“El almanaque de mi padre”). La base de esta obra utiliza los cimientos de la tendencia “Nouvelle Manga”, es decir, ofrecernos historias cotidianas y cercanas, acompañadas por una gran calidad de dibujo. Taniguchi cumple con el objetivo, y no es para menos, los dos tomos de “Barrio Lejano” dejarán encantados a todo aquel que pueda leerlos.
Jiro Taniguchi
Hablar de este dibujante es narrar la vida de un clásico poco conocido, nació durante el año 1947 en Tottori, iniciándose en el mercado profesional con “Un verano marchito”. Años más tarde dedicó su tiempo a publicar, junto al guionista Natsuo Sekigawa obras estilo “Ciudad sin defensa”, “El viento del oeste es blanco”, y “Lindo 3”. Posteriormente trabajó en los tres tomos de “La época de Soseki”, hasta, en 1991, independizarse para guionizar y dibujar títulos como “El hombre que camina”, “El perro Blanco”, y la famosa trilogía “El almanaque de mi padre”. Por último, Taniguchi publicó “Barrio Lejano”, la cual ha obtenido premios en distintos países, destacando el de mejor guión en el Festival de Angulema en el año 2003. A día de hoy, el autor comienza a cobrar importancia en tiendas internacionales gracias a editoriales como Ponent Mon, algo lógico, pues sus obras son maravillosas.
El Manga
¿Alguna vez habéis soñado con volver a vuestra infancia? ¿os sentís decepcionados por escenas de vuestro pasado?, quizá os gustaría retroceder en el tiempo y aprovechar una segunda oportunidad. Partiendo de esta premisa, Jiro Taniguchi nos presenta a Hiroshi Nakahara de 48 años, un hombre de negocios que vuelve a casa tras una agotadora reunión en Tokio. En el camino a la ciudad donde reside junto a su familia, Hiroshi toma un tren equivocado, el cual conduce a su pueblo de nacimiento, lugar al que no había ido desde hace mucho tiempo. Sin saber por qué está allí, Hiroshi decide visitar la tumba de su difunta madre; será entonces cuando algo inesperado ocurra, devolviéndole a más de 30 años antes, momento en que él todavía era un adolescente con 14 años de edad. Ahí comenzará la emocionante aventura de Hiroshi, un hombre adulto encerrado en su pasado, del cual aprenderá a reparar errores, y a resolver asuntos que todavía no estaban cerrados en su corazón. Gracias al personaje principal, el lector tendrá la posibilidad de emocionarse viendo qué ocurriría si él mismo volviera a su pasado, una oportunidad única para sentirnos, de nuevo, más jóvenes que nunca.
Haciendo compañía al magistral hilo argumental, Taniguchi nos ofrece una calidad de dibujo en la línea de sus últimas obras, detallista y con un buen uso de las tramas. A nivel de guión, el autor recala en nuestros sueños y fantasías, intentando ganarse al lector (lo consigue) a través de situaciones que a todos nos podrían suceder de alguna manera. Pero al mismo tiempo, la historia plantea dudas morales, puesto que mientras Hiroshi permanece en su viaje al pasado, en el presente parecen esperarle el resto de sus familiares (esposa e hijas, quienes antes todavía no existían). Junto a este guión, un dibujo como dijimos, excelente, con personajes realistas, expresivos en todo momento (una delicia los ojos, y demás rasgos faciales), y condicionados a la época en la que se encontraban. A nivel de escenarios el autor consigue recrear sin problemas los años 60 japoneses, aunque sin olvidar que en aquellos tiempos el país se parecía al actual en muchos detalles y situaciones. Como último detalle destacable en cuanto a dibujo, mencionar el uso de las tramas, destinadas en esta ocasión a rellenar decorados, distintos objetos y las ropas que se utilizaban por aquel entonces.
Edición
Con la edición española de “La espinaca de Yukiko” los responsables de Ponent Mon demostraron una alta profesionalidad, y como era de esperar, “Barrio Lejano” aparece en similares condiciones. Presentado en un formato algo más grande del tomo tradicional, el primer volumen de este manga permite añadir en nuestra colección una auténtica joya a nivel de edición. Tapa dura con solapas explicativas, un lomo digno de cualquier libro informativo, buena traducción, papel insuperable, y un precio que aunque pasa de los 10 euros, no es nada exagerado en proporción a la calidad general. La traducción del manga ha corrido a cargo de Keiko Suzuki y M.Barrera, quienes han completado el trabajo realizado por Frédéric Boilet (“La espinaca de Yukiko”) adaptando la historia al mercado internacional. Respecto al papel, sólo podemos decir una palabra : increíble, papel blanco de alta calidad, muy similar al utilizado en libros de texto, lo cual nos permitirá disfrutar al 100% con las tramas y los trazos del autor.
Conclusión
Sólo la gran edición distribuida por Ponent Mon ya convierte a “Barrio Lejano” en una compra muy acertada, pero por suerte, el manga cuenta con otros factores de interés. Su atractivo guión lleno de sorpresas, o el siempre apreciado estilo de dibujo de Taniguchi, elevan a esta nueva publicación en un producto recomendado para todo tipo de público. ¿Alguna habéis soñado con volver al pasado? científicamente no es posible, pero quizá podáis hacer realidad parte del sueño viviendo con Hiroshi Nakahara su misterioso viaje, el cual le deparará variadas sorpresas. De nuevo, un aplauso para Ponent Mon, quien se arriesga lanzando productos poco comerciales en unas ediciones sorprendentes, 14 euros muy bien invertidos, no os lo penséis dos veces.