Anime y tendencia social
Una mirada desde el anime, a la sociedad. Incluye SPOILERS.
Últimamente los animes que han salido tienen un factor común, el de un final similar.
Esto no quiere decir que sean finales iguales, sino que prevalecen en ellos las siguientes características:
Vencen o prevalecen los personajes denominados “buenos”.
Es casi ya una condición fundamental que los protagonistas o el protagonista salgan triunfantes en el término del anime, bueno eso no difiere de nada con los anteriores a no ser por el segundo factor condicionante.
Ganamos, pero no al 100%.
Se logra el objetivo la mayoría de las veces, pero ahora la conclusión es abrumante. Estabamos acostumbrados a finales donde las historias de amor terminaran bien. Un beso apasionado y un fuerte abrazo eran la tónica de finales “felices”, pero la nueva tendencia nos revela que ya esa felicidad que antes existía no aparece en los nuevos animes.
Ejemplos de ello son:
Elfen Lied: Con un final donde los “buenos” ganan, pero la historia de amor queda inconclusa, es un botón de lo que planteo ahora.
Sadamitsu el destructor: Aunque el protagonista no demostraba lo que sentía por su amiga, si se ve que da su felicidad para salvarla a ella. Otra historia de amor inconclusa, donde la amiga del protagonista pierde la memoria y con ello pierde el amor que le tenía.
Gantz: Si bien ésta serie no ha terminado (en el manga) si nos muestran una clara señal en el anime. Kurono (protagonista) pierde a todas sus amistades y hasta a la persona que amaba en dicho anime, aunque se supone que Kurono pudo salir del anime y cumplir con “su final”.
Fate stay nigth: Es una serie muy reciente donde el protagonista termina ganando todos sus objetivos, excepto el amor de su querida. Vemos como el amor que nace entre ellos no llega a un “final feliz”.
Basilisk: Aquí ya son dos las historias de amor que no pueden ocurrir. Dos clanes ninjas peleados desde hace siglos intentan tener una tregua. Los abuelos y los nietos no pueden encontrar armonía por las rencillas del pasado entre ambas familias. Mueren los amantes.
Aunque esos son algunos casos específicamente sobre el amor, también los hay en forma universal. Esto quiere decir que el final de dicho anime es totalmente confuso y no representa las expectativas de los protagonistas.
Ejemplo de ello:
Lain: Un anime muy conocido con una búsqueda de identidad de la protagonista. Con un final confuso incluso para la protagonista y nos muestra como estamos sumidos en verdades falsas en el mundo de hoy.
Gilgamesh: Es quizás uno de los finales más apoteóticos. No se sabe quienes son los buenos ni los malos. No se sabe hasta el final que pasó realmente en el desenlace.
Con los protagonistas muertos y el mundo destruido, el final te deja un sabor de amargura.
Estos finales representan un espejo del mundo diario. Un mundo donde las relaciones amorosas no tienen un buen fin y eso queda plasmado en los animes. Notar que ya se hace muy similar entre las nuevas creaciones de anime que los protagonistas se enamoren y no puedan ser felices con sus “amadas” denota que es más fuerte las “responsabilidades y deberes” que se tienen hoy.
Se derriban barreras de años donde el mito era el “amor eterno”, un amor perenne que no sucumbía ante la adversidad. Ahora si la corriente es mucha el amor se destruye. La tendencia reflejada de que el amor ahora no es para siempre, es un mazazo para los creyentes de esta “religión”.
Enfrentados a un reflejo de la conducta moral frente al amor, sólo nos queda esperar qué animes saldrán próximamente y qué reflejarán.
¿Serán guerras y masacres? ¿O tal vez un Apocalipsis bíblico?
Esperemos a ver qué nos dicen estos “genios” de la animación