Wataru Yoshizumi

Sin duda alguna, Wataru Yoshizumi es una de las creadoras de shojo más populares en Europa.

Podríamos decir que con Wataru Yoshizumi llegó el shoujo a España, y gracias a ella empezó a abrise un sitio en las estanterías de las tiendas especializadas, para gran contento de los aficionados al manga. Es fácil poder hablar de Wataru Yoshizumi, no sólo como mangaka sino también como persona, ya que en sus obras ofrece a través de lo que ella llama “Free Talk” mucha información sobre sus gustos e inquietudes, transformando así los márgenes de sus tomos en una especie de enlaces directos entre ella y el lector, parecidos a los blogs o diarios de internet que tan de moda se han puesto hoy en día. La verdad es que no sabía muy bien como poner tanta informción sobre ella en un artículo sin que adquiriera un aspecto caótico y desmadejo, así que he optado por dividirlo en secciones para que la lectura se os haga más amena y podáis ir directamente a la sección que más os interese, o leerlo todo si queréis.

Datos personales
Quizás algo que no sepáis es que a pesar de ser tan abierta con respecto a su vida, mantiene su nombre real en estricto secreto, esto no es de extrañar en Japón donde muchos mangakas firman sus obras con pseudónimos. Yoshizumi escogió Wataru, pronunciado con acento en la U y que es un nombre más propio para un hombre, como su identidad secreta, pero siendo ella como es, no pudo evitar darnos a todos una pista sobre su verdadero nombre. En uno de sus “Free Talk” nos revela que su nombre guarda mucho parecido con el de la protagonista femenina de su conocida obra “Somos chicos de Menta” (“Mint na Bokura”), las posibles hipótesis pueden ser Mariko, Mari o Maria. Wataru nace en Tokio, el 18 de Junio de 1983 por lo que a fecha de hoy cuenta con 39 años a sus espaldas, y es géminis, como Yuu Matsuda de “Marmalade Boy”, una de sus obras más conocidas. Como el 80% de los japoneses su grupo sanguíneo es A, incluyo este dato porque en Japón es importante conocer el grupo sanguíneo de una persona, ya que ellos creen que influye en su carácter, al igual que el horóscopo. Estudió en la universidad pública de Hitotsubashi que es de difícil acceso, por lo que podemos deducir que Wataru era una chica aplicada en cuanto a sus estudios. Empezó a trabajar como OL (Office Lady) término utilizado en Japón para denominar a una mujer que trabaja haciendo mucho papeleo en la oficina, afortunadamente para el mundo del manga, Wataru vió que no era lo suyo y lo dejó. Es soltera, su familia más cercana consta de padre, madre, y una hermana que vive en Nueva York y que es madre de dos niñas, Aya de 12 y Lisa de 7 años.

Aficiones, gustos…

A esta autora le encanta coleccionar cosas, desde Teddy Bears (ositos de peluche) y sus complementos, hasta pendientes. Una de las colecciones a las que más cariño tiene es a la de pegatinas de fotomatón que le mandan sus lectores, le chiflan y tiene un albúm enorme con todas ellas, así que si queréis hacerle feliz mandadle una fotopegatina vuestra si tenéis, seguro que os lo agradece. Le atraen los nombres de chica que empiezan por “Mi”, por ello muchas de las protagonistas de sus obras empiezan con esa sílaba, véase Miki Koishikawa de “Marmalade Boy”, Miyu Makimura de “Somos chicos de Menta” (“Mint na Bokura”) o Mikako Hatamuno de su obra menos conocida en España “Green Age”. En cuanto a gustos cinematográficos, le gustan bastantes cosas, pero se puede decir que su película favorita es “Kaito Rubi” de Makoto Wade, al que admira. En cuanto al cine occidental que le agrade podemos citar por ejemplo “Space Hunter” de Molly Ringwolt o “Crashman” del guionista Neal Simon. De esta película ella destaca las escenas de animación y su final, así como al actor Donald Sutherland.
Le encanta Kevin Costner sobretodo en la película “Fandango”, pero odia a Tom Cruise. Series que le hayan enganchado son: “Miami Beach”, “Houston Knights” o “Problemas de Familia”. Como veréis, parece que sólo le gusten las películas antiguas, pero eso se debe a que la información procede de una entrevista bastante antigua, y no he podido encontrar otra posterior, supongo que ahora si le preguntaran también incluiría alguna que otra de las películas actuales. Le pirra el chocolate, los frutos secos y el cóctel de moras que se elabora con licor de moras, zumo de pomelo y Vodka!!!! que le encanta, al igual que las frutas del bosque con un toque ácido, como pueden ser los arándanos. Adora sentarse delante del televisor a animar a su equipo de fútbol y fue en una de esas tardes de euforía y palomitas que se enteró de la existencia del futbolista del Manchester United, David Beckham, lástima que más tarde se enterara de que ya estaba casado con la Spice Girl Victoria. Pero eso no le impide comprar compulsivamente cualquier artículo relacionado con este jugador. Aunque si tenemos que decir que exista un deporte que Wataru adore, ése es el ténis y su tenista favorito es Edberg. El ténis es el deporte que ella eligió para que fuera el club de los protagonistas de la que quizás hoy por hoy sea su obra más conocida “Marmalade Boy”.

Le encantan los muebles Susurby y en cuanto a gustos de arte prefiere al pintor Edward Hopper. Tiene un Macintosh, pero lo usa principalmente para navegar y recabar información, hoy en día no es una herramienta que considere esencial en el proceso de creación de sus mangas. Prefiere las cartas de puño y letra, faxes o mensajitos a móviles o keitai como los llaman alli, menos los correos electrónicos porque ella cree que una carta escrita a mano transmite mejor los sentiminetos. Bajo ninguna circunstancia dará su dirección de correo porque no se fía mucho de la seguridad de la red. Pero se compró una mascota de correo, un osito que le entrega en la pantalla sus mensajes electrónicos y nos anima a todos a poner uno en nuestras vidas, porque a ella su osito le hace la vida mas alegre ^_^, por cierto que tuvo que coger el oso a pesar de que quizás ella hubiera escogido el conejo o el gato, pero sus amigas se le adelantaron. Le encanta viajar y conocer sitios nuevos y también disfruta mucho comprando. Le chifla todo lo relacionado con la papelería, pegatinas, sobres y cartas, clips de colores, etc. Es amiga de algunas mangakas conocidas como por ejemplo Miho Obana autora de “Kodomo no Omocha” y Fujita que es la encargada de dar vida a la serie “Kero Kero Chaimu”, con las que suele ir a jugar al billar.

Bufff la verdad es que Wataru es una caja de sorpresas, y seguro que me dejo bastante información en el tintero. Por lo que se puede deducir por sus comentarios, creo que es bastante considerada, ya que siempre pide perdón a aquellos lectores a los que no haya contestado. Y también muy agradecida y amable, porque en muchas de las páginas de internet que he visitado para recoger información los que se han puesto en contacto con ella a veces reciben pequeños regalitos de su parte y contesta a sus cartas expresando un profundo agradecimiento por ellas.
Yo me atrevería a decir que Wataru es una persona, amable, sencilla, tímida y que ve la vida de forma alegre y optimista.

Wataru misma dice que su mayor fuente de inspiración es la vida real, por ello quizás sea más reticente a tratar temas fantasiosos en sus mangas, aunque a veces sí introduce estos elementos, como en el caso de “Another Day”, o su nueva obra Ultramaniac. Para ella es fundamental que las historias sean divertidas y entretenidas, y le gusta que la gente pueda identificarse con los personajes, ya que según ella eso nos acerca al manga que ha creado, y nos permite entenderlo, y por tanto disfrutarlo mejor. Siempre parte de una idea principal, y desarrolla la historia antes que ponerse a dibujar, y eso le da bastante coherencia y linealidad a sus obras, convirtiéndolas en series amenas que enganchan desde el primer momento. Le atraen las situaciones complicadas, o fuera de lo común, por así decirlo, pero que no excluyen la realidad, es decir, casos que pueden darse pero que no son lo más frecuente. Un claro ejemplo de este tipo de argumento es por ejemplo “Somos chicos de Menta” (“Mint na Bokura”) o la vida familiar de los protagonistas de “Marmalade Boy”. Cuando le dan vía libre para un proyecto lo primero que hace es documentarse a fondo sobre el tema que va a tratar y la vida de los personajes. Por ejemplo antes de ponerse de lleno a crear “Somos chicos de Menta” (“Mint na Bokura”) visitó el internado internacional Kumon para hablar con los profesores y alumnos y saber como es realmente la vida en este tipo de colegios. Y esta labor de documentación se refleja en sus obras dotándolas de vitalidad, frescura y naturalidad. Un dato curioso sobre Wataru como mangaka es que a ella le daba un poco de vergüenza que sus protagonistas lucieran esas falditas tan cortas que a veces permiten vislumbrar la ropa interior, y para ella fue un gran dilema ya que estéticamente le gustaba como quedaba en sus mangas, pero claro ella no las lleva porque no le gustan, pero al ver que la mayoría de jóvenes lucían dicho atuendo sin la menor muestra de sonrojo respiro tranquila y dibujó a sus protagonistas a la última moda, es decir con faldas y vestidos minimini.

Y hablando de ropa, la verdad es que los protagonistas de los mangas de Wataru tienen una estilista genial, ya que Miss Yoshizumi pone su empeño en que todos vayan a la última moda y luciendo las tendencias más in. Pero ella misma confiesa que le cuesta mucho dibujar la ropa de los chicos y que por ello se decanta por estilos sencillos, prácticos y cómodos para ellos, y la verdad es que no le quedan nada mal. Si hay algo que me encanta de la obra de Wataru son las caras, gestos y expresiones de las que dota a sus personajes, ésto unido a su magistral uso de las tramas hace que realmente seas capaz de ponerte en la piel del personaje en los momentos críticos de la historia. El estilo de Wataru es tan vivo y dinámico que nos solidariza con el protagonista y sentimos con él no sólo sus momentos de gloria, sino también sus más rotundos fracasos. Podríamos caer en el error de pensar que en los mangas de Wataru los sentimientos negativos toman un papel secundario, pero eso sería una gran equivocación, simplemente es que los personajes de Wataru se caracterizan por su optimismo y prefieren en la mayoría de casos ver el vaso medio lleno más que medio vacío, y pensar que pase lo que pase la vida sigue.

En las obras de Wataru encontramos una gran cantidad de chibis o personajes en miniatura, los suele usar para enfatizar una situación graciosa o darle un toque de humor a la escena, como por ejemplo cuando le dan calabazas a un personaje, o éste trama alguna de las suyas. Estos chibis pueblan los márgenes de sus obras y la verdad es que son adorables y muy tiernos, y les puedes ver en las situaciones más variadas, viajando, con bolsas de compr o echando una carta al buzón. Asimismo, es el formato en el que decide dibujarse a ella misma como podemos observar al final de algunos de su mangas, en los que aprovecha para contarnos de forma más detallada que en los “Free Talk” como es realmente su día a día y el proceso de creación de la obra que está llevando a cabo. Los mangas que dibuja se caracterizan por un estilo fluido, nada enrevesado, que permite seguir con facilidad la trama de la obra. La parte que quizás le cueste más crear son los diálogos entre los personajes, pero viendo el resultado, se puede decir que es capaz de encontrar las palabras adecuadas para cada situación, no abusa de los diálogos y existe un equilibrio muy bueno entre el dibujo y éste. Las obras de Wataru desprenden una vitalidad contagiosa llena de alegría y desenfado al igual que su estilo de dibujo.

Las joyas de Wataru
Bien, hemos llegado a las obras de esta conocida mangaka, las he ordenado en función de su fecha de publicación. Antes que nada aclarar que esta autora siempre ha publicado en la prestigiosa editorial Shuheisha y es una de las dibujantes más conocidas de una de sus revistas estrella: Ribon. Revista dedicada a la difusión del shojo entre los aficionados japoneses. Aclarar que existen diversos tipos de Ribon pero para no liarlo mucho he decidido simplemente poner que se publicaron en la Ribon, excepto que fuera una edición especial que entonces sí que lo menciono. Otra aclaración más, he mantenido los títulos originales en aquellas obras que no han llegado a ser publicadas en España, por lo que si os encontráis algún título en inglés o japonés ya sabéis porque es.

Radical Romance
Obra que apareció en la Ribon a principios de verano de 1984 y que supuso el debut de esta autora a sus 21 años en el mundo del manga. “Radical Romance” nos muestra la vida en pareja de un matrimonio de universitarios: Kimi y Kosuke. A través de sus páginas aprenderemos que la vida amorosa no es un camino de rosas, o que si lo es, también tiene sus espinas que se manifiestan en el día a día en forma de peleas y problemas. Kimi y Kosuke nos mostrarán que a pesar de todo lo malo merece la pena seguir juntos.

Heart Beat

Este manga es una historia corta publicada en la Ribon en 1985. El protagonista es un chico llamado Hibino. Es deportista, no le van muy bien los estudios y está enamorado de una chica que se llama Noriko. Hibino intentará pasar el mayor tiempo posible con Noriko como haríamos cualquiera de nosotros cuando nos gusta alguién, pero encuentra una férrea oposición en la forma de un profesor que no hace mas que ponerle las cosas muy difíciles, hasta el punto de que Hibino empieza a sospechar que esté enamorado también de Noriko.

Another Day
Otra de sus historias cortas publicadas en las páginas de la Ribon en 1987. Es una de las pocas obras en las que esta mangaka introduce elementos fantasiosos. En este manga la pobre Erika descubrirá para su desgracia que cada vez que tiene un susto es transportada al pasado, y para colmo de males tiene vértigo. Debido a esta peculiar característica Erika vuelve al pasado dándose cuenta de cómo éste ha influido en su presente.

Tenshi to Bôken
Otra historia corta para la Ribon a fecha de 1987. Aquí nos encontramos con Chie Murakami una chica normal que es convencida para posar para unas fotografías debido a su parecido con una modelo llamada Ange, supuestamente desaparecida, al menos eso es lo que le dice el fotógrafo Tomohiro Kagami. Cuál será la sorpresa de Chie cuando se vea envuelta entre la guerra sucia entre las distintas productoras. Secuestros, mentiras y una bonita historia de amor que nos enseña que en el mundo de la fama la vida no tiene porqué ser fácil o bonita.

Hanasumu na Kanojyo

Publicada en 1988 es la primera obra larga de Wataru y la de más larga duración, más incluso que “Marmalade Boy” ya que ha sido recogida en 9 tankoubon o tomos. Constituye su primera obra importante y la que primero tuvo conversión a la animación en forma de un OVA (original video animation) de 38 minutos de duración que salió a la venta en 1992. Mio Hagiwara es una chica ideal con todas las letras de la palabra, o al menos eso es lo que todo el mundo pensaría, es una modelo conocida y acaba de debutar en el mundo del cine, pero bajo esa fachada de chica segura de sí misma se esconde una niña de 14 años que simplemente quiere disfrutar de la vida junto con su amiga Aya Sawaki, que también está dentro de ese mundillo pero es una idol singer. Toda la vida de Mio da un vuelco cuando aparece Ichiya Kumagai, otro actor que en vez de caer rendido a sus pies le ofende diciéndole que su trabajo como actriz es simplemente digno de lástima, para su desgracia, Mio descubre que está enamorada de Ichiya y que Aya, su mejor amiga, también. Se inicia así un triángulo amoroso al que se sumarán otros personajes, entre ellos el mejor amigo de Ichiya Osamu Kami, que junto con el paso del tiempo harán que Mio e Ichiya maduren y vean la vida de forma muy distinta a como la apreciaban.

Quartet Game
Este es el nombre que recibe la recopilación de historias cortas que la Ribon publicó en 1988. Incluía tres obras y la primera de ellas le dio el título al recopilatorio. “Quartet Game”: Takasumi, Taeko, Rui y Emi unos estudiantes de música descubren accidentalmente unas partituras originales, por curiosidad deciden investigar su procedencia y se ven envueltos en una aventura llena de emocione y misterios que resolver.
“Another Day” y “Heart Beat” que ya he comentado en este artículo son las otras dos historias que componen este recopilatorio.

Green Age
Este manga publicado por la Ribon en 1991 lo realizó Wataru al mismo tiempo que “Handsome na Kanojyo” pero no vió la luz hasta unos años más tarde. Mikako Hatamuno acaba de romper con su novio Naoki Yui y quiere hacer borrón y cuenta nueva, así que decide cambiarse de colegio para no tener que verle más. Allí conocerá a un nuevo chico llamado Tetsurou que es totalmente distinto a Naoki y con el que tiene muchas cosas en común, como por ejemplo el ténis. Tetsurou decide declararse a Mikako de una forma bastante original, todo hay que decirlo, con una cinta de audio, Mikako está muy confusa y más cuando descubre que Tetsurou es en realidad el hermano gemelo de Naoki sólo que no se parecen en nada!!!.

Marmalade Boy

La obra más conocida de Wataru sensei se empezó a publicar en mayo de 1992 en la revista Ribon y se prolongó hasta octubre de 1995. Cuenta con un anime o versión animada que consta de 76 episodios y un OVA de 30 minutos de duración que cuenta el prólogo entre Yuu y Miki. Este anime cuenta con la colaboración de Wataru que supervisó toda la hitoria, pero no se encargó del diseño de los personajes. Es la única obra a la que le ha dedicado, no uno, sino dos artbooks o libros de ilustraciones. El primero que se llamó “Marmalade Boy Wataru Yoshizumi Art Book” contenía imágenes a color y como suplemento incluía al final dibujos de “Handsome na Kanojyo”, fue publicado en España a la vista del éxito de la serie televisiva. El segundo que se tituló “Koi no Style Book” hacía un repaso a la serie animada e incluía entrevistas a Wataru, a la productora y los dobladores o seiyus, fichas de los personajes e información adicional. Y contaba con un total de 104 páginas. El arguemento de “Marmalade Boy” es bastante sencillo y a la vez complicado. Miki Koishikwa se despierta un día para descubrir que su vida va a dar un giro radical, sus padres han decidido intercambiarse parejas con sus antiguos novios que en realidad eran el amor de su vida y deciden vivir las dos parejas juntas, dentro del pack de nuevos inquilinos también se incluye al hijo de los otros que es Yuu Matsuda. A lo largo del manga que cuenta con 8 tankoubons se observa como la relación entre Yuu y Miki va cambiando poco a poco, ya que de no hablarse pasan a darse cuenta de que están hechos el uno para el otro, pero como en todo buen manga de Wataru que se precie no faltan líos, problemas y situaciones comprometidas que no harán fácil la vida de estos dos jóvenes. Junto a Yuu y Miki viven sus amigos que tendrán a veces un papel decisivo en la historia.

Solamente tu (Kimishika Iranai)

Esta obra se publicó en la Ribon (cuál sino) desde febrero de 1996 hasta noviembre del mismo año y se recopiló en dos tankobons. Totoki Atsumu conoce a Akane Kurihara y se enamora de ella a primera vista, la cosa se complica cuando descubre que ella es una chica de 16 años que ya está divorciada, ¿qué nuevas sorpresas le tendrá guardadas Akane?. Pues la respuesta a esta pregunta y los sentimientos que surgen entre ellos dos son el hilo argumental de este manga.

Somos chicos de menta (Mint na Bokura)
“Somos chicos de Menta” se publicó en la Ribon desde julio de 1997 hasta febrero del 2000 y fue recopilada posteriormente en 6 tankoubons. La verdad es que el arguemento es bastante surrealista y original. Noel Minamino es un chico cuya hermana gemela Maria decide ingresar en un internado distinto del suyo. Ni corto ni perezoso Noel hará todo lo posible para traer a su hermana de vuelta a casa, y si eso significa hacerse pasar por chica, pues que remedio. Este manga nos cuenta la historia de cómo sobrevivir a ser chica cuando se es chico y no morir en el intento, y además conseguir novia y muchas otras cosas más.
Un dato curioso sobre este manga es que si os fijáis en el primer volumen, al menos en la edición española de Planeta de Agostini, su amiga mangaka Naoko Takeuchi conocida autora de series como por ejemplo Sailormoon dibujó para ella dos viñetas.

Random Walk

Aparece este manga en el número siete de la Ribon del 200 y finaliza en el número 9 del 2001 y cuenta con un epílogo en el Natsuyasumi de la Ribon o edición especial de verano, y se puede encontrar recogido en tres tankoubons. La verdad es que la obra de Wataru de menos éxito en Japón y cuenta la historia de Yuka una chica de 15 años y sus amigas así como sus aventuras y desventuras en el mundo sentimental.

Ultramaniac
Es la última serie de nuestra gran mangaka, y en ella se desmarca un poco de lo que hasta ahora nos tenía acostumbrados, ya que introduce algunos elementos fantasiosos. Apareció por primera vez en la edición de febrero de 2002 en las páginas de la Ribon.
Nina Sakura una brujita muy encantadora que es del Reino Mágico tiene un serio problema ya que ha perdido su ordenador mágico, pero todo se soluciona cuando Ayu lo encuentra por casualidad y se lo devuelve. Como buena chica que es, Nina se ofrece a devolverle el favor a Ayu y le cuenta su secreto, y además le concede un deseo, pero ya se sabe que hay que tener mucho cuidado con lo que deseas. Pues de este modo empieza la serie y se desarrolla bajo capítulos más o menos autoconclusivos donde Nina intenta ayudar a Ayu con inventos que provocan más desastres que otra cosa, y la única constante entre los capítulos son los líos amorosos entre Ayu, Nina, Hirotu y Kaji. Esta obra a pesar de su corta existencia ya cuenta en su haber con una Ova que la Ribon editó para un festival de verano en formato VHS.

Bueno pues hasta aquí la sección de las obras de Wataru que como veís son muchas y variadas. Se ha hecho largo pero es que es difícil resumir en pocas líneas la labor de una de las autoras que para muchos es la autora estrella del shojo hoy en día.

Wataru y tú

Wataru es una de las grandes autoras de shojo del momento, pero ante todo es una persona bastante interesante a la que quizás quieras conocer, o a la que quieras comentarle cosas sobre sus obras. Pues bien aquí te damos la oportunidad de ponerte en contacto con ella a través de su dirección de la Ribon:

Yoshizumi Wataru
T 119-61
Kanda Yûbinkyôku, Shueisha
Tokio, Japan

Os animo a poneros en contacto con ella, seguro que os lo agradece mucho, y quién sabe, a lo mejor acaba mandándoos alguna sorpresita.

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