El Manga influencia al Cómic Usa

Los mangas influencian a diario a los dibujantes americanos.

Se dice, entre los fanáticos más extremistas que las diferencias entre el cómic y el manga son irreconciliables. Que el manga es mejor que el cómic… Que el cómic es mejor que el manga… que uno es más visual… que otro es más equilibrado.. en fin, cada quien tiene sus propios gustos. Pero ¿Qué pasa cuando las escuelas de manga y cómic se juntan en una sola?. El nombre para esa “nueva escuela” no existe, pero lo que si hay, en estos momentos, es un grupo importante de artistas que han logrado unir (en mayor o menor medida) técnicas y recursos de ambas escuelas, dándole un nuevo look (que en opinión personal ya era hora) a los cómics. Usando los mangas como modelo e inspiración se comienza a cimentar la nueva cara del cómic norteamericano.

Nombres Importantes

Dentro de este grupo de artistas destaca Adam Warren, quien desde 1988, comienza a “copiar” las técnicas japonesas de hacer historieta. Eso le valió el interés de los editores de la Cia. Eclipse, para lanzar la primera miniserie de “Dirty Pair” bajo el título de “Biohazards”; a esta siguieron “Dangerous Acquaintances”, “A plague of Angels” y “Sim Hell” siguió una con las protagonistas de “Bubblegum Crisis”. Todas estas historias fueron inéditas en Japón, vendiéndose sólo en el mercado norteamericano. DC comics se fija entonces en el creciente fanatismo por el arte japonés y encarga a Warren dibujar una novela gráfica (para su serie “Elseworlds” – “Otros Mundos”) y el resultado fue “Titans: Scissors, Paper, Stone” una historia de 48 páginas a todo color, que si no has leído te la recomiendo. Por último dibuja algunos números de la serie “Gen 13: Bottleg” para Image Comics. El estilo de Warren es netamente japonés y copia todas las técnicas y recursos de los mangas. Dentro de este grupo de artistas es el más “fiel” a los mangas.

Arthur Adams por su parte viene haciendo esta combinación desde mediados de los 80´s (En cuatro anuales de “X-men”, una miniserie de “Longshot” y varios trabajos sueltos). Aunque los detalles que pone en sus anatomías y decorados lo acercan al cómic, las expresiones en los rostros de sus personajes (principalmente en los ojos) son indiscutiblemente, tomados de modelos japoneses. Esto se nota principalmente en sus trabajos de “Godzilla Color Special” y “Fantastic Four – Monsters Unleashed” en el cual incluso dibuja a varios monstruos gigantes de las películas niponas. Respecto a esto último, Adams admitió en una entrevista que los modelos los tomó de su amplia colección de muñequitos japoneses. Actualmente dibuja las carátulas de las miniseries de “Godzilla” y escribe los argumentos, y su principal trabajo es “Monkeyman y O´ Brien”, editado como miniserie por Dark Horse.

Jeff Matsuda, dibujante de “Kaboom”, se comienza a perfilar como uno de los grandes en esta nueva tendencia. Con menos de 12 números de esa serie, su nombre comienza a sonar fuerte entre los fanáticos y de seguro que dentro de poco empezará a dibujar series de mayor importancia.

Representantes Actuales

Pero quienes se estan llevando las palmas y honores son los dibujantes de “Cliffhanger”, una nueva compañía, una subdivisión de los estudios Wildstorm de Jim Lee. Estos tres dibujantes han mezclado magistralmente las escuelas de cómic y manga desatando una verdadera fiebre en USA. Para empezar esta Humberto Ramos, quien se hizo famoso por “Impulse” de DC Comics, con su nueva serie “Crimson” que trata sobre un vampiro adolescente; le sigue J. Scott Campbell, quien salto a la fama al dibujar y co-crear “Gen 13” en sus primeros 20 números, Campbell ha creado “Danger Girl” un cómic de espías y mucha acción con preciosas chicas como protagonistas. Y como último miembro del grupo tenemos a Joe Madureira (Quien se convirtiera en uno de los artistas favoritos del público al dibujar a los “X-Men”) haciendo la serie de más rápido ascenso en los últimos tiempos: “Battle Chasers” (que a sólo cuatro meses de su salida ya cuesta 12 dólares, cuando su precio de carátula es 3, y eso es por que se agotó en tiempo record). Ramos, Campbell y Madureira son grandes fanáticos tanto del manga como del anime, y este último declaró en una revista especializada que si hubieran tenido más tiempo, hubiera convertido a los “X-Men” en un “manga que no hubiera tenido nada que envidiar a los japoneses”. Todos ellos tienen amplias colecciones de mangas, animes, cards y merchadising procedente del país del sol naciente y no dejan de tomarlos como modelos cuando dibujan sus cómics. Aunque tienen diferentes estilos de dibujo, en todos ellos se nota la influencia del arte japonés, bien en su anatomía, sus técnicas narrativas, sus rostros, sus expresiones o simplemente en sus trazos.

Aunque los mangas no han desatado una gran fiebre en USA (de hecho, los vídeos japoneses venden más sin llegar a cifras astronómicas), el arte japonés ya esta haciendosé sentir a través de estos artistas que sin temor a equivocarme, pronto van a ver incrementadas las filas de esta nueva escuela “cómic- manga” o “manga-cómic” (o como quieras llamarlo) por otros dibujantes que les seguirán los pasos. Sería bueno que en nuestro país algunos dibujantes probaran de esta nueva escuela… quien sabe, tal vez podamos llegar a hacer algo propio mezclando las técnicas de ambas escuelas, sin necesidad de “copiar” exactamente lo que otros hacen.

Conclusión

No debería sorpender a nadie el hecho que los artistas del “norte del continente” estén haciendo uso técnicas que parecian exclusivas de mangas y animes. Lo primero que se viene a la mente al respecto es que se ha seguido un proceso natural de evolución, ya que cuando existen estilos tan desarrollados y durante tanto tiempo, es normal que tarde o temprano los artistas se lleguen a influenciar. Fue influenciado Osamu Tezuka (el padre del manga) por Walt Disney, y el influenció a sus coterráneos dando origen al manga, la más reciente muestra de esta influencia la notamos en Ryochi Ikegami, Katsura, Kia Asamiya, Masamune Shirow o Katsuhiro Otomo, es normal entre ellos el observar el trabajo de otros artistas y en este caso los de occidente, sus trabajos y los de otros artistas en Japón muestran la latencia de esta influencia. Cuando se trata de los jóvenes artistas peruanos la idea de fusionar los estilos ha estado presente en la mente de ellos, lo que esta bien, es bueno tomar lo mejor de uno u otro estilo y probar. Es así, que ante la reticencia de algunos, vemos aparecer estos “hibridos” (autenticos “hijos sin padre”) que sin ser cómic (en su versión americanizada u occidental) ni manga, son quizás la nueva apariencia de la historieta del próximo milenio. La tendencia se ha mostrado fuerte y lo vemos reflejado tanto en la historieta de ambos lados del mundo como en la animación.

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